Lujo contra el hambre
Hace unos años, Madonna organizó una fiesta para recaudar fondos para los niños de Malaui en la sede de la ONU. Armó un combo: beber y comer por los negritos que pasan hambre y frío
Hace unos años, Madonna organizó una fiesta para recaudar fondos para los niños de Malaui en la sede de las Naciones Unidas. Pero ella fue un paso más allá (como en Like a Prayer) y decidió armar un combo: beber y comer por los negritos que pasan hambre y frío y a la vez celebrar la apertura de una nueva tienda de una conocida marca de lujo. Tenía que venir ella para encontrarle un uso realmente práctico a la ONU. A la salida del evento, se regalaba un bolso de la marca valorado en 800 dólares, lo mismo que la renta per cápita de Malaui.
Madonna es grande; Lindsay Lohan, no. Esta semana, la muchacha ha colgado en Instagram una foto envuelta en una manta de otra firma de lujo para pedir que la gente done dinero a los más necesitados. La manta cuesta 3.500 dólares. Pero como Lindsay no nos ha dicho a quién debemos dar nuestra plata, hemos tenido que informarnos de qué países tienen una renta per cápita similar al valor de ese trozo de tela. La pasta debe ir a Vietnam, Ghana y Nicaragua.
Hace un año, me invitaron a una cena benéfica por los que pasan hambre (así, en general). En mi vida he comido tanto. Al llegar a casa vomité y me fui a dormir pensando que lo que el urinario se tragó acabaría saliendo por alguna aldea africana y allí estaría alguna celebridad junto a los niños que se lo iban a comer con el fin de que todos nosotros, los que trabajamos para comer, tomemos conciencia de lo afortunados que somos por tener en el mundo a gente rica con un corazón tan grande.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.