12 fotosUna injusticia históricaLa comunidad masai se enfrenta a grandes retos cruciales para preservar su cultura, su ecosistema y asegurarse un futuro dignoSebastián RuizTanzania - 11 dic 2015 - 09:11CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa amistad y la solidaridad entre los miembros de esta comunidad es básica. Seguramente, estos niños crecerán y vivirán juntos hasta su vejez. Vestidos con shúkàs, juegan ajenos a lo que sucede fuera de esta pequeña aldea al norte de Tanzania.Sebastián RuizA primera hora de la mañana, todo el pueblo sale fuera de las bomas para ordeñar a sus cabras y ovejas. La actividad se repite cuando el rebaño vuelve de pastar, antes de que caiga el Sol. La leche representa el alimento principal en la dieta de los masai de Mfereji.Sebastián RuizLas chicas masai, cuando aún no han sido circuncidadas (intioyie), pueden tener relaciones con varios guerreros. Pero después de la circuncisión deben casarse y ser fieles a sus maridos. Cuanto más atuendos y joyas lleva una mujer, más hijos guerreros tiene.Sebastián RuizTradicionalmente, los masais vestían con cueros y pieles. Actualmente visten shúkàs o mantas de algodón con patrones escoceses, mayoritariamente fabricadas en China. La influencia del imperio británico ha calado en la comunidad a pesar de su rechazo a abandonar su cultura.Sebastián RuizLekishon consulta su cuenta de Facebook. Conectados a las nuevas tecnologías gracias a baterías solares que el joven ha comprado en Arusha, la comunidad moderniza sus formas de comunicación sin renunciar a su forma de vida tradicional.Sebastián RuizEl padre de Lekishon habla por teléfono con un masai de otra aldea sobre un posible trueque entre ganado y sacos de maíz. Gracias a las baterías con placas solares que Lekishon ha llevado al pueblo, los intercambios se han hecho mucho más fluidos.Sebastián RuizTodo guerrero masai va armado con un seme (o puñal), que utilizará tanto para proteger a su gente de animales salvajes como para cortar arbustos durante el pastoreo. Su fama hace que en las ciudades de África del Este nadie se atreva a ofender a un masai que vaya armado.Sebastián RuizLekishon ha traído al pueblo una linterna solar. Los niños se apilan delante de la luz, junto a insectos de todo tipo, para dibujar en la arena lo que han aprendido en la escuela durante la mañana.Sebastián RuizLos profesores de la escuela son guerreros de Mfereji que han decidido tomar armas en la educación de los más jóvenes para que no tengan que abandonar a sus familias y puedan defender su cultura, su tierra y su ganado.Sebastián RuizUno de los saludos masais reza “¿cómo están los niños?”. El lenguaje refleja el papel central de la infancia para esta sociedad, cuya mayor moneda de cambio es el ganado.Sebastián RuizLas duras condiciones en las que viven los masais en la sabana tanzana y keniana hacen que su esperanza de vida se encuentre por debajo de los 50 años. El difícil acceso a hospitales o medicinas hacen que muchos padezcan de infecciones o enfermedades, y mueran de forma precoz en el poblado.Sebastián RuizLa arquitectura masai es una tarea llevada a cabo por las mujeres. Las casas son redondas, de 1,5 a dos metros de altura, y requieren un mantenimiento regular. En su interior, las familias se pueden resguardar con total seguridad tanto del frío como del calor de la sabana.Sebastián Ruiz