Franco a las cunetas
Todo ocurrió muy rápido. Al filo de las siete de la mañana, una pala retroexcavadora acababa con 40 años de exaltación franquista. La máquina derribó el monolito conmemorativo a la reunión previa que mantuvo el general Franco en julio de 1936 antes de partir hacia Tetuán y de ahí, a la Península, donde comandó el golpe de estado que inició la Guerra Civil. El Cabildo de Tenerife cumplía, con 8 años de retraso, la Ley de Memoria Histórica.
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