Evaluar profesores
Cuando se habla de evaluar al profesorado se olvida que en los centros públicos quienes quieren aprender viven bajo la férula de los más gamberros, que los alumnos saben que entre aprobados por imperativo legal y presiones de la inspección acabarán titulándose, y que el profesor carece de autoridad. ¿Cómo se va a evaluar a un docente si se le han hurtado las herramientas para ejercer su labor? Por otra parte, un profesor ha de ser formado antes de ser evaluado, y esta formación corresponde a la universidad. Pero los estudiantes llegan a ella tan ignorantes (sin saber redactar ni manejar el sistema métrico decimal) que poco se les puede enseñar.
Y las universidades no pueden ponerse demasiado exigentes seleccionando a sus alumnos porque quedarían vacías. ¿Qué clase de profesionales puede salir de unas universidades que compiten a la baja para captar estudiantes con unos conocimientos ridículos? En algunas oposiciones a maestros quedó patente que quienes salen de la Facultad de Magisterio no aprobarían el examen de ingreso que tuvieron que pasar a los 10 años los españoles de mi generación. A esos profesores no hará falta evaluarlos: ya sabemos que serán malos.— Ricardo Moreno Castillo. Madrid.
¿Realmente se pretende comenzar a mejorar la calidad de nuestra enseñanza evaluando al profesorado, cuando la anterior consejera de Educación de la Comunidad de Madrid está imputada por pertenecer a una trama de corrupción?— Miguel Ángel Peña. Madrid.
