Noche de sombras y ‘blackjack’

¿Qué tienen en común las noches de fiesta de las actrices Macarena Gómez, Mónica Cruz, Dafne Fernández o Marta Hazas con las del resto de las mujeres? Probablemente no sea una alfombra roja o un photocall. Pero, como mínimo, sí el momento previo frente al espejo para maquillarse. L’Oreal celebró el aterrizaje en España de la marca de maquillaje profesional a precios accesibles NYX con un sarao sobre las vías de la estación de Chamartín. Una make up party en la que las famosas compartieron protagonismo con una mesa de dulces, un puesto de pestañas postizas, dos mesas de blackjack y una ruleta. En juego, cómo no, sombras, colorete y pintalabios.

Una noche para hablar de belleza o intentar sonsacar algún truco de quienes se suelen poner en manos de maquilladores profesionales. Para la “ojerosa” Macarena Gómez —lo que la actriz considera no como un defecto sino como su principal rasgo—, es imprescindible el tapaojeras y el rímel, y nada de rosas palo, sus labios solo apuestan por el rojo. Como Dafne Fernández, ambas asocian el inagotable mundo de los cosméticos con su trabajo. “El maquillaje no me ayuda a sentirme ni más guapa ni de más humor. En verano siempre voy con la cara lavada y es cuando más feliz estoy porque estoy de vacaciones”, contaba Fernández.

Marta Hazas se presentó con la cara pintada con restos de Clara, su personaje en la exitosa serie Velvet, y acompañada de su hermana ficticia. Poco dada a asistir a eventos, y amante de su privacidad hasta el punto de no tener redes sociales o WhatsApp, ni todo el maquillaje del mundo podía ocultar el rostro emocionado ni los vellos de punta de Cecilia Freire al hablar de su entrañable personaje como Rita. Mónica Cruz también tuvo su noche familiar al encontrarse con la novia de su hermano —convertida en una famosa más frente al photocall—.

India Martínez, Tamara, Adriana Abenia, Berta Collado, María Castro o Esmeralda Moya no faltaron a la cita para dar la bienvenida, llegado desde Los Ángeles, al nuevo miembro de la familia de la conocida firma francesa de belleza. Una noche de chicas, en la que tampoco faltaron los hombres. Siguiendo el protocolo, los camareros iban maquillados.