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Regreso a la casa de Bernarda Alba

Sobre las paredes de cal blanca, los azulejos originales y la techumbre con restos de azul quizás queden restos de la prisión interior teñida en luto de sus hijas. También de las condenas que Bernarda, trasunto en ficción de la real Frasquita Alba, lanzaba ante las ansias de venganza de gran parte del pueblo de Asquerosa, hoy Valderrubio (Granada), cuando una aterrorizada madre soltera era sometida a linchamiento por haber parido y matado a un hijo: "Que pague la que pisotea su decencia. ¡Matadla! ¡Matadla!".

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