Penélope Cruz se pone detrás de la cámara

Primero dirigió a Irina Shayk y Jon Kortajarena en un corto de moda, ahora Penélope Cruz se pone más seria. La actriz, de 41 años, se instalará detrás de una cámara para dirigir su primer documental. El proyecto, que se presentó la tarde del jueves en Madrid, tiene fines solidarios y forma parte de su labor como embajadora de la Fundación Uno Entre Cien Mil, que lucha contra la leucemia infantil. Cruz toma así el relevo a Fernando Alonso, quien años atrás ejerció de embajador de la organización.

No tengo miedo a que el dolor de lo que oiga y vea me pueda bloquear.

El proceso está comenzando. Penélope sabe que antes de empezar el rodaje, en el que niños con leucemia, sus padres y médicos serán los protagonistas, debe documentarse lo suficiente para poder elegir las historias de los pequeños que quiere contar. “No tengo miedo a que el dolor de lo que oiga y vea me pueda bloquear. Lo que pretendo es acercar a los demás a este tema tan sensible”, asegura la estrella. Y es que, tal y como ella afirma, le será casi imposible dejar fuera de casa todas las emociones que este proyecto, “muy potente”, le provoca en su vida. Sobre todo porque se trata de niños. “Por eso mismo, el equipo será reducido. Lo queremos abordar con cuidado y respeto”, asegura. Pero eso sí, tratando de concienciar a la mayor cantidad de personas posible sobre la gravedad de la leucemia. Enfermedad que supone el 30% del cáncer infantil. En España se diagnostican unos 300 casos al año.

Aunque aún no tienen claro cuántas historias contará, ni cuándo lo terminará, se espera que se estrene en diciembre, sabe que lo principal es poder recaudar fondos. “Un proyecto de investigación se puede poner en marcha con 50.000 euros. Es mucho dinero, pero poco si piensas en todo lo que podrá ayudar”. Así que desde ya está planeando cómo hacer para que el público pueda hacer donaciones. Además de los brazaletes solidarios (que tienen un costo de 50 euros), la actriz espera que las visitas a la web del documental generen ingresos. “Esta es mi forma de poner un granito de arena”, dice la ganadora de un Oscar.

Para la protagonista de Ma Ma, las siguientes semanas estarán muy cargadas de información y emoción. “Pronto empezaré a conocer a los niños. Algunos ya han superado la enfermedad, otros están en ello. Yo no seré más que una observadora y ellos serán quienes les cuenten al mundo lo que está pasando”, explica. El hilo conductor será la leucemia y, por lo tanto, no pretende hacer un documental con final feliz, sino narrar todas las realidades, también las de muchos que lo intentan , pero se quedan en el camino.

Y es que además de ayudar a un proyecto benéfico, en el que no cobrará nada pues es parte del contrato que tiene como imagen de Viceroy, la madrileña se quita una espinita. “Siempre me ha llamado la atención la dirección y producción. Cuando estoy rodando películas, pregunto por todo”, confiesa. Y es que aunque en el pasado había dirigido dos cortos para una firma de lencería, este es su primer proyecto grande. Esta producción, sin embargo, no significa que vaya a redirigir su profesión. “Nunca abandonaré la interpretación. Para mí es como una droga”, asegura y añade: “He dejado de hacer tantas películas porque ahora tengo familia y además, porque esto me permite poder dedicarle tiempo a otras actividades como esta”.

En cuanto acabe este proyecto, Cruz comenzará el rodaje de la cinta La reina de España, con Fernando Trueba. Que será una continuación de su personaje Macarena en La niña de tus ojos (1998), película con la que se llevó el primero de sus tres Premios Goya como mejor actriz.