Kate Moss y Cara Delevingne se citan en Milán

Kate Moss y Cara Delevingne hace un año dejaron aparcada su implícita rivalidad para coprotagonizar la campaña de un nuevo perfume de Burberry. Entre ellas hay casi 20 años de diferencia. Dicen los expertos en moda que la segunda es la sucesora de la primera. Y, pese a esa condición, ambas llevan trabajando juntas en muchos eventos durante los últimos meses. Este miércoles a pesar de la lluvia, cientos de seguidores de las dos top se han congregado frente a la nueva tienda de Mango en Milán para esperar su llegada. Ellas han sido las encargadas de inaugurar el establecimiento, situado en el Corso Vittorio Emmanuele, la calle comercial más famosa de la capital italiana de la moda.

Cara, que ganó el año pasado 8 millones de euros, empezó como modelo de la tienda online ASOS, tiene casi dos millones de seguidores en Twitter y otros cuatro millones en Instagram. A ella no le preocupa mantener una imagen enigmática. Es prolífica con los selfies y no tiene problemas en posar afeándose con muecas. Karl Lagerfeld dijo sobre Delevingne en una entrevista para The Sunday Times que las niñas le admiran como admiraban a Kate Moss. "Todos quieren ser tan libres como ella", afirmó el diseñador de Chanel, quien también comparó a la joven británica con Charlie Chaplin: "Ella es una clase de genio. Y otra cosa que ambos tienen en común es su impecable juego de cejas" (la modelo es una experta en gesticular y hacer muecas en sus posados). Está claro que el kaiser apuesta por Delevingne —y él siempre apuesta a caballo ganador—.

Kate Moss, de 41 años, sabe lo difícil que es mantenerse en la brecha de la moda y más tras los escándalos sobre sus excesos. Y, aunque la joven modelo podía parecer una amenaza a su trono (muchos hablan de ella como su sucesora), ha hecho caso al aquel dicho de "si no puedes con tu enemigo, únete a él" y ambas parecen entenderse a la perfección. Moss sigue siendo un mito y reclamada en todas las cita de la moda. El año pasado ganó cuatro millones de euros

La locura que ambas despiertan se ha visto hoy  en Milán. La gente que esperaba en la calle, paraguas en mano, cuando el tándem de la moda Moss-Delevingne ha hecho su aparición. "¡Cara, Kate, Cara, Kate!", gritaban las adolescentes congregadas. Ambas son el icono de su generación, aunque sea con 20 años de diferencia. Delevingne, de 23 años, —que hace poco anunció su intención de retirarse de las pasarelas para centrarse en su carrera como actriz—, como buena millennial, se detuvo en la entrada para sacarse algunos selfies con sus fans. 

Las dos británicas son la imagen de #somethingincommon, la campaña otoño/invierno de la tienda española inspirada en el estilo de las tops. Los noventa predominan en esta nueva línea de Mango: abrigos militares y tonos oscuros que simbolizan el aspecto desaliñado de Cara Delevingne. Y de la mano de Kate Moss, prendas con aires hippies, estampados setenteros y pantalones de campana.

El dúo funciona y la industria de la moda lo sabe, por eso Burberry las ha escogido como embajadoras. El pasado año coprotagonizaron los anuncios del nuevo perfume de la firma, más tarde inauguraron la campaña de la marca de los trench más icónicos The Magical Christmas Journey by Burberry, se sientan juntas en el front-row de la Semana de la Moda de Londres e incluso Kate Moss se disfrazó de su socia en Halloween 2014.