Cinco películas para perder el miedo a cumplir años
Sople las velas con ganas, porque envejecer es renovar oportunidades. Cuando el cine es su psicólogo…
"Pareciera que perder la juventud y alejarse de los estereotipos convencionales de belleza fuera un estigma en nuestra sociedad para algunas subculturas", cuenta Mercedes Martínez Moreno, criminóloga y psicoterapeuta, creadora de MEDI-CINE (www.medi-cine.es). "¿Hay vida más allá de los 70?", se preguntan algunos de sus pacientes. La experta lo tiene claro: frente al frenesí o la compulsión, con la madurez se imponen la inteligencia, la perseverancia y la sabiduría. Y nos muestra cinco películas para entenderlo mejor.Es una historia de amor y de pasión en personas que llevan ya mucho tiempo instaladas en la madurez. Se trata de aprender a disfrutar de lo que la vida te trae cuando ya no lo esperabas. Con una ventaja: ¿a quién tenemos que pedir permiso? Nuestro cuerpo siempre nos perteneció, pero a determinadas edades lo tenemos aún más claro. En el filme, se manifiestan otros aspectos oscuros: la culpabilidad, la negación a una relación que acaba, los obstáculos. Al fin y al cabo, seguimos jugando (con lo bueno y lo malo… hasta el final).Esta historia con sentido del humor nos habla de alguien capaz de salir de su rutina para ser mejor madre, mejor abuela y mejor persona. Nos aporta un ejemplo claro de cómo reinventarse a pesar de tener casi todo en contra, de conseguir evolucionar más que sus hijos y a pesar de ellos. Esta abuela no es una abuela cualquiera, nos hace replantearnos si para ayudar a un nieto, el fin justifica los medios. Y nos invita a considerar que una abuela es una mujer que puede seguir siendo atractiva y vivir relaciones de amor verdadero incluso más intensas que en su juventud.Un consagrado arquitecto premiado por diseñar aeropuertos, se siente relegado cuando le confían la creación de una residencia de ancianos ejemplar. Willian Hurt e Isabella Rossellini protagonizan esta historia: ¿Qué ocurre cuando en una pareja uno aprende a envejecer y el otro no? La flexibilidad y el amor al cambio son las claves de la supervivencia. Una crisis no es un fin y un fin puede ser una puerta giratoria hacia otra realidad que ayude a reinventarse. Negarse a cumplir años no solo le daña a usted, sino también a quienes le rodean.La inseguridad y el anémico amor propio nos hacen dudar y nos inhiben, mientras el mundo sigue vibrando a nuestro alrededor. ¿Qué nos estamos perdiendo mientras nos lamentamos? Todo. Si siempre hacemos lo mismo, siempre vamos a conseguir lo mismo. Envejecer es disfrutar de oportunidad tras oportunidad. Y de eso va esta película. Salir de la rutina rejuvenece.Don Plutarco le cuenta a su nieto la historia del mundo alrededor del fuego. Los sueños aparecen en cualquier etapa de la vida, los miedos también. Hay que decidir si acompañamos el miedo de cobardía, de prudencia o de valor. Don Plutarco no es espectador de la vida de nadie sentado cómodamente en un sillón delante de una pantalla, es el protagonista de su propia vida y hace su propia revolución siendo un ejemplo de perseverancia, inteligencia y elegancia existencial. Frente al arrinconamiento, se alza el placer de seguir aprendiendo, porque como ya nos señalaba Shakespeare, “la única soledad es la ignorancia”. Y esto es para mayorcitos… y no tanto.
