Siluetas pop, texturas de vinilo y tejidos tecnológicos. La moda futurista, abanderada, entre otros, por Courrèges, fue una corriente que auguraba un mundo mejor, más racional pero también más creativo. Nació en los años sesenta, coincidiendo con el auge de la carrera espacial y del ‘prêt-à-porter’. Medio siglo después, las pasarelas vuelven la vista hacia esta estética.