Un fenómeno callejero y sin fronteras, bajo la mirada de la red de corresponsales de EL PAÍS.
Bruselas. Gigantes vestidos de belgas en Parc, el parque del centro de la ciudad, durante la fiesta nacional celebrada el 21 de julio.Lucía AbellánMoscú. Dueto en un paso subterráneo de la estación de metro Park Kulturi.Pilar BonetBerlín. Rock en la Schönhauser Allee de la ciudad.Luis DoncelRoma. La muerte, al acecho de turistas en uno de los accesos al Vaticano.Pablo OrdazLisboa. Dos estatuas humanas representan en Rua Augusta el fado, la expresión musical más portuguesa.Javier MartínBuenos Aires. Un guitarrista en la esquina de la calle Florida.Carlos E. CuéCartagena de Indias. Estatua humana, a modo de pescador, en la calle de la Amargura.Javier LafuentePekín. Un músico tocando en un paso subterráneo de la ciudad; no es habitual una imagen así en la capital China.Xavier FontdeglòriaChilapa de Guerrero. Los llamados Rancheros de Guerrero ensayan con las puertas abiertas en Chilapa (México).Jan Martínez AhrensRabat. Un músico tocando la gaita dulce en la plaza Pietri minutos antes de romper el ayuno del Ramadán.francisco peregilJerusalén. Un cantante y guitarrista en la calle de Jaffa, en el centro de la ciudad.Juan Carlos SanzLondres. Una orquesta al completo en Kentish Town.Pablo GuimónSão Paulo. Batería y saxofón enmascarados en la avenida Paulista.Antonio Jiménez Barca
