Bill Cosby tendrá que declarar por un supuesto abuso sexual a una menor

El escándalo de las agresiones sexuales de Bill Cosby no cesa y no dejan de sumarse mujeres a la lista de víctimas del cómico. Ahora, Cosby ha recibido una orden judicial para declarar en octubre ante un juez. Judy Huth, de 56 años, demandó el pasado diciembre a la exestrella de la televisión norteamericana por una supuesta agresión sexual sucedida cuando ella tenía 15 años en la mansión Playboy de Los Ángeles, EE UU. Ella se convertía así en la primera mujer que ponía una denuncia formal contra el actor.

Según Huth, conoció a Cosby en un parque en el que el actor estaba rodando una película y le invitó a ella y a su amiga a su club de tenis. Una vez allí, las menores estuvieron bebiendo acompañadas del cómico y cuando ya estaban ebrias se las llevó a la mansión de Playboy, donde se produjo la supuesta agresión sexual. El mes pasado la Corte Suprema de California negó la petición de Cosby de revisar el caso, asestando un golpe final a sus esfuerzos para defenderse de la demanda de Huth.

Esta es la primera vez que Bill Cosby, de 78 años, es citado a declarar en un juzgado desde que 45 mujeres lo acusaron públicamente el pasado año de haber abusado de ellas durante cuatro décadas. Hace nueve años, sin embargo, el actor tuvo que prestar juramento en Pensilvania cuando Andrea Costand, jefa del departamento deportivo de la Universidad de Temple, lo denunció por asalto sexual. El caso se resolvió mediante el pago de una cantidad de dinero que no ha sido revelada, según informa Reuters.

El abogado del "padre de América", Martin Singer, asegura que se trata de un testimonio "falso" y "difamatorio", lo mismo que piensa del otro medio centenar de mujeres que también lo han denunciado. La semana pasada, 35 de las víctimas del actor dieron la cara en la revista The New York Magazine y relataron, una por una, cómo sucedieron las agresiones, cuándo y dónde. Los testimonios de la mayoría coincidían en los métodos empleados para el asalto sexual. Una impactante portada que dejaba la última silla vacía, en alusión a que podía haber más víctimas, y que se producía poco después de que salieran a la luz unas declaraciones del cómico de hace unos años en las que admitía haber comprado drogas para dárselas a mujeres y mantener relaciones.