Las víctimas del Alvia
Se cumplen dos años de la enorme desgracia del Alvia. Sucedió un 24 de julio, en plenas fiestas del Apóstol. En lugar de fuegos artificiales lo que hubo fue estupor, lágrimas, ayuda, enfado; pero jamás, ni antes ni ahora, resignación por algo que pudo haberse evitado. Quiero que esos luchadores, y por supuesto todos los muertos, sepan que tendrán siempre un lugar muy grande en el corazón de los compostelanos y de toda Galicia. Nunca nuestras fiestas volverán a ser lo que fueron, aunque no se verbalice porque la vida tiene que seguir. ¡Lloré y me enfadé tanto en esos días! Solo pude ir a donar mi sangre, como tanta otra gente, mientras un sentimiento de impotencia nos carcomía. Que ahora intenten culpar sólo al conductor, cuando el ERTMS a día de hoy sigue sin funcionar en todo el tramo, cuando seguimos sin tener un auténtico Ave, es inadmisible. Todo mi apoyo, nunca os rindáis.— María Isabel Mosteiro.
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