13 fotosDonde el bacilo se hizo fuerteEl suburbio de Khayelitsha, en Ciudad del Cabo, es uno de los rincones del mundo con mayor incidencia de la tuberculosisAlfredo CálizCiudad del Cabo - 02 jul 2015 - 11:32CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLas falta de higiene, alcantarillado y sobre todo el hacinamiento y la falta de ventilación en las casas de los vecinos de Khayelitsha convierten a este barrio en uno de los principales focos de tubercolisis multiresistente a los medicamentos.ALFREDO CÁLIZLa mayoría de las viviendas de Kayelitsha son de chapa pero hay familias que han podido prosperar y construir casas de ladrillo. Al medio día el barrio es un bullir de escolares que vuelven a casa después del día del colegio.ALFREDO CÁLIZXoliswa Harmans, consejera de la clínica Lizo Nobanda. Estas profesionales de la salud son fundamentales para los enfermos a la hora de enfrentarse a un tratamiento que durará al menos dos años. Los enfermos de tuberculosis extremadamente resistente encuentran apoyo emocional e información durante este proceso.ALFREDO CÁLIZLa clínica Lizo Nobanda es una iniciativa de MSF en el barrio de Khayelitsha para deslocalizar la atención a los enfermos más graves de tuberculosis. En Ciudad del Cabo sólo hay un hospital que ingresa a los enfermos de tuberculosis multirresistente. Con la clínica de MSF se consigue acercar la atención al barrio de Khayelitsha para que los enfermos puedan dormir en un centro médico en la etapa más crítica de la infección.ALFREDO CÁLIZEn la clínica Lizo Nobanda se reunen enfermos y consejeras cada dos semanas para poner en común las vivencias durante el tratamiento. Este grupo de apoyo fomenta la comunicación entre los pacientes que encuentran en estas reuniones un momento de distensión en un proceso de extrema dureza.ALFREDO CÁLIZLa doctora Jennifer Hughes (MSF) experta en las variedades más agresivas de la tuberculosis habla con Busisivou Beko. Ella superó la tuberculosis multirresistente y ahora es una de las consejeras de MSF con más conocimiento e implicación con este problema en Kayelitsha.ALFREDO CÁLIZGwala Nomthandago habla por teléfono en un receso de la terapia colectiva de enfermos con la tuberculosis más agresiva. Lleva 12 meses en tratamiento.ALFREDO CÁLIZPersonal de la clínica llevando comida a los enfermos. En el interior de la clínica es obligatorio el uso de mascarilla. La bacteria de la tuberculosis se transmite por el aire y la falta de ventilación en el interior de las casas es uno de los principales motivos de infección. La clínica tiene un sistema de que intercambia aire con el exterior.ALFREDO CÁLIZCada paciente tiene una habitación personal dentro de la clínica. El personal y las consejeras atienden a los pacientes. Según cifras de MSF, sólo el 50% de los pacientes con tuberculosis multirresistente se curan después del tratamiento. Aun así es fundamental concienciar a los enfermos de entrar en el tratamiento y no abandonarlo para evitar la propagación de la enfermedad.ALFREDO CÁLIZStokwe Monwabisi lleva unos siete meses en tratamiento. Se está quedando sordo, uno de los efecto secundarios de la medicación para luchar contra la tuberculosis extremadamente resistente.ALFREDO CÁLIZBandeja de medicamentos para el tratamiento de la tuberculosis extremadamente resistente. Un enfermo tiene que tomar alrededor de 20 pastillas diarias durante dos años hasta completar el tratamiento. Muchas de ellas causan rechazo inmediato por su olor o tamaño, no se pueden partir, produciendo vómitos que obligan a volver a tomarlas.ALFREDO CÁLIZGoodman tiene 32 años. Por su aspecto y vitalidad, nadie diría que tiene tuberculosis. En verano hará dos años que empezó un tratamiento dolorosísimo que va haciendo efecto. Pero las muestras de esputo todavía son positivas, así que tendrá que seguir tomándolo hasta que esté totalmente curado.ALFREDO CÁLIZ