_
_
_
_
_

Adil Koukouh: “Me puedo llamar Raúl, no tengo por qué llamarme Mohamed”

Adil Koukouh quería ser modelo, pero en la escuela de Javier Manrique lo convencieron de que lo suyo era actuar. Ha participado en las series 'El príncipe', 'B y B' y 'Vis a vis'

Margot Molina
El actor Adil Koukouh, en Barcelona.
El actor Adil Koukouh, en Barcelona.JUAN BARBOSA

La cámara le quiere y él lo sabe. Adil Koukouh llegó a la escuela de Javier Manrique, A Pie de Calle, hace cuatro años porque quería ser modelo, pero allí lo convencieron de que lo suyo era actuar. En cuanto salió de la escuela hizo el casting para la serie El Príncipe para un pequeño papel y acabaron dándole otro, mucho mejor.

“Me gusta todo lo que sea ponerme delante de una cámara, me encanta. Al principio pensé que ser modelo sería más fácil y más rápido que actuar, que tienes que estar llorando y esas cosas..., pero enseguida me di cuenta de que necesitaba expresarme mejor y que para eso era preferible el vídeo. Así que le hice caso al director y terminé estudiando Arte Dramático”, explica Adil Koukouh, que nació en Tetuán (Marruecos) en 1995 y vive en Getafe (Madrid) desde los 9 años.

Antes de convertirse en Driss, el chico marroquí que quiere ser futbolista en la serie de Telecinco El Príncipe, que esta semana emitió el último capítulo de la primera parte de la segunda temporada –aún quedan ocho, que podrán verse en otoño–, Adil protagonizó A escondidas, una película sobre homosexualidad e inmigración dirigida por Mikel Rueda. Ha intentado que no lo encasillen en papeles de árabe pero, de momento, las ofertas van por ese camino. “Me hubiese gustado empezar con un personaje español para que no me dieran siempre papeles de árabe, que hay muy pocos. Puedo interpretar a cualquier chico joven. Me puedo llamar Raúl, no tengo porqué llamarme Mohamed”. “Poco a poco las cosas están cambiando en todo el mundo. A Morgan Freeman antes solo le daban papeles de esclavo y ahora es él quien dirige la película”, añade.

El joven, que también ha participado en las series B y B y Vis a vis, le ha hecho algo de sombra a Álex González, el atractivo protagonista de El Príncipe, y va camino de convertirse en un nuevo sex symbol. “Sí, eso dice la gente, supongo que será porque me dedico mucho a entrenar, pero a mí esas cosas no me interesan”, asegura modesto el actor, que pasa unos días de vacaciones en Barcelona. De momento, no le estorba la fama y sigue con su vida. “No soy de los que van de una a otra. Desde hace siete meses salgo con una chica que es futbolista del Atlético de Madrid de Primera División y estamos muy bien juntos. Antes tuve una novia árabe durante dos años”, aclara.

Y aunque todos son roles de árabe, le llueven las ofertas. Cuatro directores marroquíes le han enviado guiones para trabajar en su país y el mismísimo rey Mohamed VI quiso que él fuera el protagonista del corto Marhaba que ha grabado la televisión marroquí para dar la bienvenida a los ciudadanos que residen fuera y vuelven en vacaciones.

A Adil no le importa mucho el dinero, pero prefiere trabajar en España. “Si es algo importante para mi currículo lo haría aunque fuera gratis. El dinero no lo es todo, soy un chico humilde y tranquilo. Vivo con mis padres, en el mismo sitio de siempre, y me gusta. Soy actor porque me encanta mi trabajo, no por el dinero que se te va y no vale nada”, advierte Koukouh, un apellido rifeño que significa pequeño. “Aunque yo, con 19 años, soy ya un poquito mayorcito”, bromea Adil que el 30 de agosto cambiará de década.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_