En 1989 morían en las vías españolas cerca de 10.000 personas. Hoy, 1.600. Una mezcla de prevención y sanciones ha obrado el milagro. Sin embargo, tras el parón de la crisis económica, este año las cifras pueden empeorar. Un viaje al centro de la seguridad vial, desde las carreteras hasta los centros de investigación.
Impacto múltiple entre cinco coches en la autovía AS-17 que une Avilés con Langreo.Gianfranco TripodoEl agente Miguel fotografía los restos del accidente antes de que nadie mueva nada. Esas imágenes de la posición de los coches serán clave en la investigación.Gianfranco TripodoEl agente Óscar, en el interior del laboratorio móvil de atestados. Toman las muestras para el control de drogas y de alcohol. Aquí también se toma declaración a los implicados.Gianfranco TripodoLa realización de croquis sobre el terreno es importante para la deducción de las responsabilidades del siniestro.Gianfranco TripodoEquipo de reconstrucción de accidentes en Madrid. Aquí llegan los siniestros más graves para su investigación.Gianfranco TripodoUna imagen del laboratorio de simulación de accidentes de la firma automovilística Volvo, en Gotemburgo (Suecia)Gianfranco TripodoEl Centro de Seguridad de Volvo es el más avanzado del mundo. Aquí se puede reproducir cualquier tipo de siniestro entre uno o varios vehículos hasta a una velocidad de 120 kilómetros por hora. Realizan 450 test al año. El resultado, registrado por un centenar de cámaras de alta velocidad, es posteriormente analizado y puesto en relación con los siniestros reales.Gianfranco TripodoLa pista central de reproducción de accidentes, flanqueada por algunos de los 200 humanoides de Volvo. La preparación de cada siniestro lleva 10 días.Gianfranco Tripodo