6 fotos5 películas que prueban que la soltería puede ser maravillosaRadiografía de un puñado de títulos para pasar el domingo en la mejor compañía, la suyaMercedes Martínez12 jun 2015 - 15:07CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceMedi-Cine es el personalísimo proyecto de Mercedes Martínez, criminóloga y psicoterapeuta que trata a sus pacientes a través del visionado de películas y un posterior debate al respecto. Según la experta, estas bellas historias animan a superar hondas crisis personales; "y si bien no pueden sustituir siempre a un especialista [psicólogo], ayudan a encontrar un camino". A su juicio, sentirse solo es uno de los grandes lamentos contemporáneos, pues obviamos que disfrutar de esa privación de compañía es una prueba más de nuestra buena salud mental. "Es cuestión de educación, de autoestima y de lo que hemos ido aprendiendo sobre el amor propio. Enamorarse de uno mismo sin caer en el narcisismo es aprender a acompañar nuestra soledad, ya sea circunstancial, elegida o impuesta, hasta el punto de convertirla en placentera. Esta selección de películas es un buen modo de empezar a lograrlo", anuncia. Arranca la sesión de cine.Marion Cotillard en un fotograma de 'Pequeñas mentiras sin importancia''Memorias de África' (Sydney Pollack, 1985). El protagonista del filme, Denys Finch-Hatton, quizás sea uno de los personajes mas inteligentes a nivel emocional que ha mostrado en el cine su capacidad de amar y de entregarse de modo independiente, respetando su libertad por encima de todo. Existe en este personaje, interpretado por Robert Redford, un alineamiento de coherencia entre lo que piensa, lo que dice, lo que siente y lo que hace. No hay estafa en su soltería, lo que le convierte en alguien tremendamente deseable. ¿Empieza a ver los beneficios?Robert Redford en 'Memorias de África''Pequeñas mentiras sin importancia' (Guillaume Canet, 2010). El personaje que interpreta Marion Cotillard y su amigo de la infancia defienden hasta las ultimas consecuencias su estado de soltería. Su GPS emocional les aleja de todo lo que huela a compromiso en una relación estable, su independencia les permite trabajar en países exóticos para organizaciones humanitarias, elevando al nivel de disciplina el amor impersonal, conceptual. Se refugian en la amistad con todas sus fisuras.Una escena de la película 'Pequeñas mentiras sin importancia', de Guillaume Canet'Hacia rutas salvajes' (Sean Penn, 2007). La película está basada en una historia real, y nos muestra a un personaje que orienta su soledad hacia la naturaleza salvaje como única compañera. Su decisión es tan firme que va dejando en el camino vínculos de mucha calidad tal vez por miedo a repetir heridas del modelo familiar que rechaza y del que fue víctima. Como lo decisivo no tiene por qué ser definitivo, regresa a compartir lo que ha entendido sobre el sentido de la vida: lo que no se da, se pierde. En el camino de regreso, al encontrarse con el primer obstáculo, ya cansado de la supervivencia, no es capaz de generar opciones, de crear una situación favorable, repite hacia lo conocido y sucumbe, pero no sin antes iluminarse.Emile Hirsch en un fotograma de 'Hacia rutas salvajes''Bajo el sol de la Toscana' (Audrey Wells, 2003). La protagonista no solo se ha quedado soltera, también se ha librado de un nefasto compañero. Tras el disgusto inicial de sentirse estafada por sorpresa, se da cuenta de que estar soltera le permite estar disponible a infinidad de oportunidades. Elige hacer un viaje a Italia y, dejándose llevar, cambia de vida, comprándose una casa en la Toscana. En el nuevo destino conoce a una anciana que mantiene relaciones por Internet, lo que le permite ocultar su edad y manifestar su apasionado corazón; es testigo de la fuerza del primer amor que surge en una pareja de adolescentes; y también presencia el amor inmenso y natural de la relación estable y comprometida de sus maduros vecinos. Además, se convierte en consuelo de la separación de sus mejores amigas y se entrega a la libre sensación de tener un amante, todo ello celebrando su reciente soltería. Suena francamente bien.Diane Lane y Raoul Bova en 'Bajo el sol de la Toscana''Un hombre soltero' (Tom Ford, 2009). Un estudio realizado en 1994 por Mihaly Csikszentmihalyi (el gran psicólogo de la felicidad) comprobó que los adolescentes que no soportan la soledad son incapaces de desarrollar el talento creativo. En esta película, no hay adolescentes, pero sí dos personas que se ven repentinamente, y de forma indeseada, alejadas de sus parejas. El camino que se abre está lleno de oportunidades, no solo de brillantez, sino también de autoestima. Ya lo advertía Shakespeare: "Amarse a uno mismo es un pecado menos grosero que detestarse".Colin Firth en un fotograma de 'Un hombre soltero' de Tom Ford