Sonrisas y lágrimas
Ante Merkel, Obama permaneció sentado contemplando un espectáculo que solo podía recordarle a Julie Andrews
En el circuito de los ricos y famosos, nada ocurre de forma gratuita. Cualquier paso o te hace más rico o más famoso. O te lleva a problemas, como a los jefazos de la FIFA desde que el FBI decidió hacer una redada en uno de los hoteles más caros de Zúrich, el Bair Au Lac. Y como debe haberle pasado a la madre de Cristiano Ronaldo, Dolores, que intentaba viajar de Madrid a Lisboa con 55.000 euros en efectivo y sin declarar, mientras su hijo daba saltos de alegría sobre las olas de Saint-Tropez. Teniendo la generosidad de exhibir, un verano más, su figura esculpida que empieza a parecer la de un muñecazo de Mattel.
A Cristiano le tiene que haber parecido esa típica cosa que hacen las madres, y que te abochornan muchísimo pero tienes que resolverlas. ¿Qué pensaría hacer la mamá de Ronaldo con esos 55.000 euros? Es verdad que su hijo gana 10 millones anuales solo por sus contratos publicitarios, y que la cantidad que Dolores llevaba podría ser un porcentaje polémico a la par que muy racional para pagar los servicios de madre, pero aun así, ¿por qué insistía en llevarlos consigo y en cash? En el sur de Europa, el cash lo es todo. De hecho, una tarjeta de crédito acaba de publicar una encuesta que demuestra que el 80% de los españoles paga todo en efectivo. A los chinos les pasa lo mismo. Seguro que la mamá de Ronaldo se estaba llevando esa cantidad porque tenía que atender alguna pequeña obra en la casa de Azores o rematar otra estatua de su hijo en algún jardín de Funchal.
Mucho se habla de puertas giratorias, pero lo que ha hecho la mamá de Ronaldo es emplear el ascensor express para subir mientras Cristina de Borbón lo empleaba para bajar y asistir a un funeral en Madrid, convirtiendo el aeropuerto en un escenario moderno y divino para la alta comedia que vivimos. El funeral parecía muy festivo, lleno de sonrisas y lágrimas, porque la infanta Cristina no paró de sonreír y confirmar que tiene un tipo, melena y ánimo estupendos. Aunque el caso Nóos esté en el aire, como el amor, la impasibilidad o el cuajo de la infanta merece un estudio. ¿Se nace así o te entrenan? Y si se enseña, ¿quién te enseña? ¿Es una cuestión materna o paterna? Es una desenvoltura que parece indicar que todo lo del caso Nóos va a quedar en que Urdangarin se abstenga de aparecer en la foto hasta que nosotros también nos olvidemos del jaleo. Entonces reaparecerá, cruzando las puertas giratorias del aeropuerto en otro vuelo proveniente de Suiza, por supuesto.
Precisamente, en Los Alpes, donde el aire no puede ser más limpio, las montañas no pueden ser más bonitas y los bancos no pueden ser más seguros, fue donde se encontraron Angela y Barack, frente a un impecable valle tirolés. Angela de pie, con los ojos y brazos abiertos, aprovechaba para hinchar sus pulmones de todo el oxigeno y la testosterona que podía. Delante, Barack permanecía sentado en un banco de madera desde donde contemplaba ese abrumador espectáculo que solo podía recordarle a Julie Andrews en aquel cine de Honolulu donde vio por primera vez Sonrisas y lágrimas.
Aunque han pasado 50 años del estreno de Sonrisas y lágrimas, todos los caminos pasan por Suiza. En otra esquina del Tirol se reunieron los Bilderberg, ese grupo de máxima influencia que escoge presidentes en todas las potencias. Este año han agregado a su lista de superinvitados a Pedro Sánchez. ¿Cómo se habrá quedado Susana Díaz? Su presencia tiene un ramalazo al papel que desempeñaba Eleonor Parker como la novia frustrada del Barón Von Trapp. Porque mientras Sánchez conversa con los influyentes Bilderberg, Rajoy espera noticias de esa reunión para remodelar el Gobierno y cantar a todo pulmón Edelweiss.
Sonrientes podrían aterrizar en el Real Madrid David de Gea y su novia Edurne, que tiene una voz a lo Julie Andrews. La marcha de Casillas es como las tormentas que caen sobre la ciudad en verano, algo que agita y desaparece dejándolo todo más limpio. Ante la ausencia de títulos, la renovación de la portería es el culebrón a seguir. En realidad, puede estar gestándose un cuarteto extraordinario: David y Edurne, Pilar y Sergio. Abba en el césped. Un exitoso musical para la Gran Vía: GOOOL. Una nueva familia Von Trapp. Y que el estreno, cómo no, suceda en la próxima fiesta de Ronaldo.
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