El dictador y las palabras (de Rose Lokissim)
Ya hemos hablado de ella en este blog (El increíble coraje de Rose Lokissim) pero conviene recordarla ahora que el nuevo cortometraje de la directora Isabel Coixet (trailer sobre estas líneas, en la web de Human Rights Watch), se ha presentado en Madrid (el pasado viernes). La cinta arroja luz sobre el próximo y apremiante juicio de Hissène Habré, el ex dictador de Chad, que se va a celebrar en julio en Senegal. Hablando de Rose (Parler de Rose), narrado por la actriz de origen francés Juliette Binoche, cuenta la historia de la vida y la muerte de Rose Lokissim, una prisionera asesinada en 1986 por la policía política de Habré, la DDS. El documental tiene una duración de 30 minutos y a su presentación en Madrid, en el cine Conde Duque, acudieron Isabel Coixet y Reed Brody de la organización Human Rights Watch.
"Yo no tengo nada de heroína, más bien todo lo contrario (...)", pero admiro a la gente que es capaz de resistir", dijo la directora catalana durante la presentación, que contó con ilustres espectadores, como las ex ministras socialistas Rosa Conde y Carmen Alborch y el actor Javier Cámara.
Habré fue presidente de la antigua colonia francesa de Chad de 1982 hasta 1990, año en que fue depuesto y partió al exilio en Senegal, donde ha vivido libremente y con todo lujo hasta hoy. Habré, a quien se le acusa de gran represión y numerosos asesinatos políticos (durante sus ocho años de "reinado" se cree que fueron asesinadas más de 40.000 personas) y de implementar una política de tortura sistemática, se enfrenta a un juicio el próximo julio ante un tribunal creado especialmente en Senegal, donde se exilió después de su caída en 1990. Es la primera vez que tal cosa sucede en África. En el documental, los compañeros de celda de Rose Lokissim la recuerdan como una mujer valiente que sostenía la moral de los prisioneros y que, arriesgando su vida, enviaba mensajes secretos a las familias para notificarles acerca de sus seres queridos. Finalmente la DDS descubrió estos mensajes y fue ejecutada.
Entre los archivos de la DDS, que Human Rights Watch descubrió en 2001, se encontraba el informe policial del último interrogatorio de Rose Lokissim. En ese último informe Rose escribió que a ella no lo preocupaba su destino. “Aunque la matasen”, indicaba. Y afirmaba que Chad se lo agradecería y la historia hablaría de ella. “Con esta película, las palabras de Rose Lokissim se están haciendo realidad,” señala Reed Brody, consejero jurídico de HRW que encontró el expediente policial. “La historia está hablando de esta valiente mujer que sacrificó su vida para protestar contra la injusticia”. Para Isabel Coixet, Rose Lokissim es una de las heroínas desconocidas del siglo XX, "un ejemplo extraordinario de dignidad , coraje y libertad”.
Las víctimas de Habré se inspiraron en el arresto del ex dictador chileno Augusto Pinochet ocurrido en 1998 en Londres por orden del juez español Baltasar Garzón. El caso Habré “ha demostrado ser excepcional”, apunta The New York Times, “por la tenacidad de sus víctimas y de HRW en su campaña para llevarlo ante la justicia”. “La misión que Rose se impuso, contar al mundo la verdad sobre las prisiones de Hissène Habré, por fin se está logrando” dice Juliette Binoche en la película, primera actriz en ganar la denominada Triple corona europea (premio a mejor actriz en Cannes, Venecia y Berlín) por la películas Copia certificada, Tres colores: azul y El paciente inglés. La película fue financiada, en parte, por una subvención de la Fundación Bertha en Londres.
"Esta es una historia impactante, por lo real, prácticamente desconocida", señaló Carmen Alborch a EFE durante la presentación de la película, "que hoy conocemos gracias a un riguroso trabajo de investigación (...) y a la unión que nace de la inteligencia y del compromiso". Para la senadora se trata de "una llamada a la conciencia hacia lo que siguen siendo espacios de terror, sitios donde se cuantifican las víctimas de las torturas por miles. Espacios de desolación que vemos desde el drama de la pura descripción".
Con apenas una cámara enfocando los llorosos rostros de personas que fueron torturadas hace más de 20 años, que no pueden olvidar y que aún muestran cicatrices, y un puñado de planos robados mientras circulan en coche por el Chad - "un estado policial", explica Coixet-, la cinta sólo se posiciona para pedir "justicia", a través de las voces de las víctimas.
Una meta largamente buscada por el abogado de la ONG "Human Rights Watch" (HRW) Reed Brody, -más de quince años peleando, ha dicho el activista-, y que tendrá su reconocimiento el próximo 20 de julio cuando, por fin, vea al dictador sentado ante un tribunal que le acusa de crímenes de guerra, de lesa humanidad y de torturas. Será juzgado en Senegal, y ante un tribunal "low cost", bromea Brody para explicar que tiene un presupuesto de 9 millones de euros para juzgar a alguien a quien se acusa de 40.000 muertes y de torturar a 200.000 personas. "El juicio se va a televisar y acudirá al menos un centenar de víctimas y testigos de los 2.400 civiles que presentaron acusación", un caso muy distinto al Tribunal de La Haya, considera Brody, porque aquí "las víctimas son los protagonistas".
El corto es fruto de la compenetración de Coixet y Brody, quien en 2001, durante una misión de inspección junto a Olivier Bercault, descubrió "casi de milagro" miles de páginas de archivos y registros abandonados por el gobierno en su huida. Los papeles, cubiertos de polvo durante más de diez años, estaban tirados en el suelo de la antigua Dirección de Documentación y Seguridad (DDS), la terrible policía política de Habré, y contenían información sobre detenidos, detenciones y fechas de ejecución, y actas de los interrogatorios.
Coixet aprovecha la historia de Rose Lokissim, a la que muchas de las víctimas conocieron, y apreciaron, para contar cómo se llevaron a cabo las detenciones, los encarcelamientos, las torturas y las ejecuciones bajo el gobierno del dictador. Los compañeros de celda de la activista recuerdan cómo sostenía la moral de los prisioneros y, arriesgando su vida, enviaba mensajes en secreto a los familiares sobre sus seres queridos. Finalmente la policía política de Habré descubrió sus mensajes y fue ejecutada en 1986.
Ganadora de cuatro premios Goya, Coixet ha contado con la narración de Juliette Binoche, protagonista de su último largometraje, "Nadie quiere la noche", y con los testimonios seleccionados de los prestados por unas 300 víctimas. Un juicio "fundamental para todo el continente", según Coixet, porque se trata del primer líder africano que será juzgado en África por la violación sistemática de los derechos humanos: "Un paso de gigante en la lucha contra la impunidad de otros dictadores".
Para más cobertura de Human Rights Watch sobre el caso Habré, consulte:
http://www.hrw.org/habre-case (inglés)
http://www.hrw.org/fr/habre-case (francés)
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