Por favor, sin pitidos
No pitéis, por favor. Por educación, los himnos no se pitan, ninguno; por respeto a los que lo sienten como propio; por coherencia, no se humilla al que patrocina lo que se pretende conseguir, España; por historia; por geopolítica. Al contrario, hay que aplaudirlo: para evitar que los símbolos de España, sean los que fueren, estén siempre cautivos de la caverna separadora españolista. ¡Ah!... y Aúpa Athletic.— Pablo de Vera Moreno.
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