La gastrofiesta de los hermanos Adrià y Cirque du Soleil
Los cocineros de elBulli y Guy Laliberté desembarcan en Ibiza con Heart, “una colisión de comida, música y arte”
En julio saltarán a la pista de Heart en Ibiza creaciones gastronómicas bullinianas de Ferran y Albert Adrià, que se han embarcado con Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil y amigo de los chefs, en una nueva aventura de ocio para la noche de la isla: "Una colisión creativa entre comida, música y arte". Un diálogo de arte, comida y música con bocados y sensaciones sorprendentes es lo que prometen los autores en cada latido del corazón festivo, emplazado en el Ibiza Gran Hotel de Marina Botafoch. “No es un espectáculo con cena. La propia cena es el espectáculo”, precisa Albert Adrià, y aclara que “no se trata de un circo”. “Tiene la filosofía del Circo del Sol, que precisamente rompió los parámetros circenses; lo suyo es la performance”, añade Ferran. Y el arte de la performance se podrá masticar y disfrutar con los cinco sentidos. Será un cabaré futurista con un indiscutible sello bulliniano.
Las reservas, que acaban de abrirse ya van a toda marcha, signo de la expectación existente por el proyecto —cuyos protagonistas andan estos días de ensayos y ultimando detalles—, que se mantendrá todo el verano hasta primeros de octubre. La entrada rondará los 150 euros.
Con más de ocho millones de euros de inversión y un equipo de 300 personas para un aforo de mil disfrutones, Heart dispone de 2.500 metros cuadrados y distribuye sus encantos en tres espacios: Baraka, “una interpretación hippy chic de los mercados de comida callejera” en una terraza donde habrá música en directo, actuaciones y distintos sabores del mundo: México, Japón, Perú o España. “Tú eliges la experiencia y el camino del menú”, cuenta Albert Adrià.
El segundo espacio es The Workshop, donde se experimentará en las mesas con el arte, la música y la comida. Y en La Boîte también habrá expresiones artísticas y musicales con ingredientes culinarios vanguardistas. Habrá una cuarta zona en el atrio donde la experiencia gastronómica será personalizada.
En cualquier caso, “la experiencia es difícil de explicar, habrá muchas sorpresas en cada velada”, donde los artistas se confundirán con los camareros, prometen los hermanos Adrià, quienes han trabajado durante un año codo con codo con Laliberté y el director creativo del Cirque du Soleil, Frank Helpin. Al frente de la cocina estará Rafael Zafra, que ya fue responsable de Hacienda Benazuza, el Bullihotel gastronómico que funcionó en Andalucía.
Heart lucirá un interiorismo atrevido a cargo de la arquitecta y diseñadora Patricia Urquiola y una vajilla “muy loca” y de reminiscencias falleras a cargo del alicantino Taller de Piñero. Como ejemplos, en la cabeza de una calavera se servirán cebiches, una araña transportará caviar, habrá que chupar 240 ranas en un momento de la noche, un cubo para chocolate... Unas peculiares mazorcas de maíz y unos moldes de takoyaki (las bolas japonesas de pulpo) para hacer tortilla de patatas son algunos de los elementos que Albert Adrià adelanta. Los bocados serán en su mayoría para comer con los dedos o con unas pinzas.
Las piezas de arte, que animarán el apetito coleccionista de los visitantes de Ibiza, serán parte de los atractivos del lugar, en colaboración con Ventana Contemporary. En el arranque, avanzan los Adrià, se expondrán obras de Takashi Murakami y de Miguel Chevalier. Este estrenará unas instalaciones de realidad virtual y 3D. Cada noche habrá shows interactivos: Liquid Pixels y Fractal Flowers.
La isla balear trae buenos recuerdos a la memoria de Ferran Adrià. Allí trabajó de joven como lavaplatos en 1981 en un restaurante de Es Canà para pagarse las vacaciones. “Soy cocinero gracias a Ibiza”, dice. Y allí suele volver de vacaciones. Ahora, la diversión va unida con “un trabajo serio”.
“Todo lo que hay en Heart tiene que ver con el hecho de estar vivo. Creemos que no hay nada así en el mundo”, dice su hermano Albert, y ambos insisten en que el corazón gastronómico que estrenan con Cirque du Soleil “es para todos los públicos; nuestra intención es que no sea sofisticado ni pedante”.
Bocados y emociones tecnológicas
Sublimotion es el proyecto, también en Ibiza, de un alumno de Adrià, Paco Roncero. El cocinero madrileño repite este año, a partir del 1 de junio, su iniciativa gastronómica en la que se funden las emociones culinarias con las percepciones generadas por la tecnología. Tanto la mesa, para 12 comensales a quienes sirven 35 personas, como la sala son un lienzo donde los platos se degustan en una dimensión extrasensorial, incentivada por unas gafas Samsung de realidad virtual. Para Roncero, es un adelanto de "cómo cenará un grupo de amigos en 2050". La experiencia, en el Hard Rock Hotel de Playa d'en Bossa, cuesta 1.500 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.