15 irresistibles himnos ‘heavies’ que bailan hasta los modernos
Son 'llenapistas', placeres culpables, canciones que a algunos les da vergüenza reconocer que les encantan. Ahí van...
La modelo surafricana Candice Swanepoel posa con una camiseta de Iron Maiden; Demi Lovato sale a la calle con una sudadera de AC/DC; Metallica protagoniza la campaña de moda de la firma italiana Brioni; Michael Fassbender se declara seguidor del heavy metal; Taylor Swift actúa con Def Leppard; se llenan de modernos las novedosas sesiones de clubes londinenses donde se pincha rock duro; el logo de Motörhead es un símbolo de la moda... El rock duro siempre está ahí para ayudar, generoso, presto para arreglar las cuentas de una discográfica en un año de crisis, o para que lo bailen rockeros y modernos.
Estas 15 canciones son clásicos del rock duro (de la cultura pop, al fin y al cabo) que adora todo el mundo, aunque a veces cuesta confesarlo. No son ni mucho menos los mejores del género (ni los peores). Son llenapistas que gustan a los fans del género duro, pero también a los que no tienen ni un disco heavy en su casa. El día que los programadores del Primavera Sound anuncien que Mötley Crüe actúa en su festival, muchos saldrán del armario pegando un alarido y haciendo air guitar. Al tiempo...
'Sweet child o’mine', de Guns N’Roses (1987)
“Llegó un momento en los noventa en el que el riff de guitarra de Sweet child o’mine sustituyó a Smoke on the water como ensayo preferido por los clientes de nuestra tienda de guitarras. Y aún hoy es de las más ensayadas”. El que habla es Shane Richardson, uno de los responsables de la tienda de instrumentos Macari’s, desde 1958 en el Soho londinense. Lo curioso es que ese famoso arranque no era más que un relleno para los miembros del grupo. “Era una especie de broma. Lo tocaba Slash y decíamos: ‘¿Esto es una canción?’. Esto no es nada”, contó Duff McKagan, el bajista de aquella grabación. Es un tema perfecto para practicar el air guitar (guitarra imaginaria), versión punteo.
'Is this love', de Whitesnake (1987)
Cuando comienza a sonar el bajo y la batería no falla: todo el mundo mueve bobaliconamente su cabeza adelante y atrás, con suavidad. Es la magia de este universal medio tiempo rock. La canción la escribió el líder de Whitesnake (David Coverdale), con la ayuda del guitarrista (John Sykes), para Tina Turner. Pero el bribón de Coverdale se la quedó intuyendo su potencial. Era mediados de los 80, el cardado masculino hacía furor y la MTV demandaba vídeos de rockeros machotes. Por cierto, la chica que aparece en el vídeo es la modelo Tawny Kitaen, novia de Coverdale por aquella época. Dos años después (1989) se casaron, y otros dos más (1991), se divorciaron.
'Jump', Van Halen (1983)
De acuerdo, esta canción no tiene nada de heavy, pero Van Halen es leyenda del rock duro. ¿Qué paso entonces? La guerra mundial entre el cantante, David Lee Roth, y el guitarrista, Eddie Van Halen. ¿El motivo de la disputa? Los teclados, ese instrumento que tanto odian los rockeros (y que tanto dinero ha reportado a las bandas). Este Jump fue número uno en ventas, se llevó un premio de la MTV al mejor vídeo (sí, cuesta creerlo después de ver su simpleza) y todavía lo seguimos bailando bien entrada la madrugada. El grupo se sentía tan avergonzado del teclado que en el vídeo (una actuación) solo sale en el último tramo. Todo, como ven, muy spinal tap.
'You shook me all night long', de AC/DC (1980)
Este himno es tan indestructible que hasta Céline Dion y Anastasia hicieron una versión, en la que es seguramente la decisión más acertada de toda su carrera. Después del trémulo riff del arranque, un seco impacto de la batería anuncia que en los próximos tres minutos tu cuerpo va a sufrir el baile de San Vito. Da nostalgia ver el videoclip: en la actualidad, el tipo de la batería (Phil Rudd) está proscrito por asuntos con justicia, el guitarrista de la izquierda (Malcolm Young) está aquejado de demencia y ya no toca, y el cantante de la gorrita (Brian Johnson) se ha tenido que retirar por sordera… Pero nos queda Angus Young. Bendito seas, pequeño genio.
'Pour some sugar of me', de Def Leppard (1987)
“El amor es como una bomba/ Estoy excitado”. Vale, las letras de Bob Dylan son más poéticas, pero hay que reconocer que esta canción levanta de un brinco hasta a un cadáver. Def Leppard, con ese sonido tan tecnificado (ojo a la modernita batería del vídeo, parecida a la que llevaban los nuevos románticos), fue acalorado tema de debate entre los rockeros. “Heavies de plástico”, les llamaban algunos. Afortunadamente, mucho tiempo después, nos quedamos con sus grandes canciones.
'Cum on feel the noize', de Quiet Riot (1983)
Antes la interpretó Slade, y después Oasis, pero la mejor de las lecturas de Cum on feel the noize es la de este gamberro cuarteto de Los Ángeles. Es una canción perfecta para abrir (o cerrar) una sesión en un club, un programa de radio y hasta un mitin electoral. No hay nada mejor para entrar en acción. No conviene perderse el vídeo, aunque sólo sea para constatar una cosa: en los ochenta había feos con sex-appeal que se atrevían a embutirse en leggins de leopardo.
'I wanna rock', de Twisted Sister (1984)
El vídeo de I wanna rock fue el Thriller del hair metal. Heavies con sobrepeso, brumas nocturnas, hogueras en un cementerio de coches, un colegio de pseudodelincuentes, un profesor psicópata… Dominando todo este panorama, los estilismos del grupo, Twisted Sister, que dejan al Bowie de la etapa glam como un balbuceante escolar. Un consejo: si tienes alguna inquietud intelectual aléjate de ellos. Pero divertidos son un rato…
'I surrender', de Rainbow (1981)
El bloque duro de los seguidores de Ritchie Blackmore, seguramente el mejor guitarrista de heavy-rock de la historia, detestan su etapa pop, esa que cultivó el líder de Deep Purple a principios de los ochenta. Este tema, de su grupo Rainbow, es un ejemplo de ello. Pasado el tiempo y todos más mayores y menos peleones, hay que reconocer que I surrender podría sonar en una sesión del Independance, entre Black Keys y Arcade Fire. Es solo una idea…
'Talk dirty to me', de Poison (1987)
“Se trataba de un disco molón con cantidad de canciones chulas. Pero comprarlo te obligaba a reconocer que aquello era lo que te gustaba”. Esta frase, rescatada del hilarante Fargo rock city, del escritor Chuck Klosterman, define lo que era Poison, un grupo que daba vergüenza decir que te gustaba, que escuchabas a escondidas… hasta que una noche, ciego de tequilas, se lo confesabas a tus amigos. Al carajo, fuera caretas.
'Round and round', de Ratt (1984)
Si se tiene paciencia y ausencia de prejuicios se puede uno sumergir en las divisiones inferiores del heavy y encontrar perlas como Round and round, de los californianos Ratt. Metal de peluquería, estribillo rompedor y un vídeo desternillante. Uno de los que participa en el vídeo es el cómico Milton Berle, estrella televisiva americana durante los cincuenta. La canción se incluye en el disco Out of the cellar, que vendió nada menos que tres millones de unidades. Quien las pillara ahora…
'Rock you like a hurricane', de Scorpions (1984)
Rock you like a hurricane está adherida a la cultura pop, ya sea apareciendo en capítulos de Los Simpson o sonando en eventos deportivos. Los alemanes todavía siguen incluyéndola en sus directos y los alaridos del público son descomunales.
'Walk this way', de Aerosmith (1975)
Aunque la original se grabó en 1975, la versión que fabricaron los raperos Run-D.M.C. es imbatible. Seguramente la magia de esta canción está en los juegos de guitarra de Joe Perry, inspirados en músicos de Nueva Orleans. El vídeo, donde comparten protagonismo los raperos y los rockeros, fue uno de los momentos más calientes de la historia de la MTV. Solo un dilema: ¿cómo demonios se baila: alzando el brazo agitador a lo hip-hop o rasgando la guitarra a lo rockero?
'The trooper', de Iron Maiden (1983)
Nos ponemos las camisetas de Iron Maiden y salimos a la calle para sentirnos salvajes, aunque nuestras vidas sean monótonas. Es la magia de Eddie, la cadavérica mascota de estos clasicazos del heavy, una de las pocas bandas donde el líder es el bajista y encima no canta. El ritmo al galope, la voz agresiva y esa letra basada en los héroes de la británica Carga de la Brigada Ligera. Eso es Iron Maiden. Guau...
'I was made for lovin’ you', de Kiss (1979)
Las facultades de mercadotecnia y finanzas de todo el mundo deberían estudiar a fondo el caso Kiss: seguramente no hay grupo con una visión comercial tan voraz que este cuarteto pintarrajeado. Esta canción es un ejemplo. En pleno furor Saturday night fever, el grupo neoyorquino produce este bombazo discotequero. Seguro que el rey del género, Nile Rodgers (Chic), realizó una sonrisa cómplice al escucharla.
'Ace of spades', de Motörhead (1980)
Está claro que se han vendido más camisetas con el logo estampado de Motörhead que discos de la banda. Este Ace of spades, lleno de referencias al juego (uno de los muchos vicios de su líder, Lemmy), es tan feroz, rápido y expeditivo que sirve perfectamente para echar del garito a los últimos valientes después de otra de esas noches que juraste no volver a vivir.
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