Raval

Cae en mis pecadoras manos una antología de artículos del periodista catalán Francisco Madrid. Era uno de los reporteros mejores de su época. Trabajaba el realismo social, y hacía muchos artículos sobre el Raval, un barrio de Barcelona al que bautizó como barrio chino en las páginas del semanario El Escándalo.

Madrid era realmente bueno. Cuando uno lee sus crónicas de hace casi un siglo le parece que se encuentra con textos de gran modernidad. Hace un periodismo de crónica realmente curioso y comprometido, que le costó bastantes disgustos en su momento.

Madrid tomó partido también contra los disparates que en 1936 cometían los anarquistas y los franquistas. Las pasó mal para salir vivo y llegar a Buenos Aires, donde le apoyó la República. Murió muy joven, en 1952, después de haber escrito más artículos, alguna novela, una obra de teatro y varios guiones de cine, y de habernos traducido varios libros del inglés. Un tipo cosmopolita.

Madrid es, por derecho propio, uno de los mejores periodistas catalanes del siglo XX, con el que nació. Así se lo reconoce la poca gente que le ha leído en este siglo. Alguno de ellos se ha molestado en agrupar sus artículos para que nos lleguen a todos a los que no leíamos en su momento El Heraldo de Madrid o El Sol.

A mí no me parece tarde para recuperar a Paco, que así le conocían sus lectores. Lo que no tengo claro es que su obra periodística tenga que ofrecerse al público exclusivamente en catalán.

Pero ¿por qué dice usted eso, hombre de Dios, si era catalán y barcelonés a machamartillo?

Por una razón muy simple, que ahora no se entiende demasiado bien: Paco Madrid no escribió nunca en catalán. Lo hacía en castellano. Alguien quedará en Barcelona para leerle en el original.