Sin historiadores, no hay historia
Soy estudiante de Historia en la universidad y me conmocionó que grupos yihadistas demolieran violentamente templos y esculturas de la antigua ciudad de Nínive, en Irak, y divulgaran un vídeo destruyendo copias de estatuas milenarias en un museo, porque así reafirmaban su propia identidad aniquilando lo que llaman “falsos ídolos”. Si permitimos que se destruya el patrimonio, desaparecerá la Historia como fuente de conocimiento del pasado. Sin historiadores, no hay Historia.
Por ello, sugiero que entendamos el fenómeno de las identidades religiosas como fenómeno de nuestro tiempo ya que éstas, en conflicto, son las que han ocasionado ahora y en momentos pretéritos la incomprensión mutua. Que la religión se vea como un “lenguaje” común que fomente el diálogo entre especialistas, que sea enseñada desde el ámbito educativo como una asignatura aconfesional y se creen bases de datos con toda la información del patrimonio arqueológico para garantizar su accesibilidad y conocimiento.— Lara Sevares Canalejo.
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