¿Imperialistas vascos?

Araba sin Garoña es el nombre de la plataforma que llevan tiempo apoyando partidos como el PNV o Bildu, sindicatos como ELA o LAB, y diversas organizaciones nacionalistas junto con otros grupos ecologistas y políticos. Una plataforma ciudadana que se opone a la reapertura de una central nuclear. Foros, debates, interpelaciones parlamentarias en el Congreso, una manifestación en Vitoria. Hasta ahí, todo normal. Lo habitual en una sociedad democrática. Eso sí, hay un pequeño detalle. Un pero. Y es que resulta que Garoña no está en Álava. Está en Burgos, señores.

Que los nacionalistas estén en contra de una central nuclear ubicada fuera de su territorio me deja perplejo. ¿Se habrán dado cuenta de que en el mundo las cosas que se hacen o se dejan de hacer unos kilómetros más allá, influyen unos kilómetros más acá, a pesar de que haya una línea divisoria en medio? ¿Se habrán dado cuenta de que el planeta es un sistema interconectado en el que uno no puede hacerse dueño del agua de un río, explotar de cualquier manera un recurso natural, hacerse dueño de una lengua, una cultura, de un pueblo y de un territorio, hacer de su capa un sayo y encerrarse en su pequeño caserío, sin tener en cuenta lo que piensen, sientan u opinen los demás, aunque no sean “de los tuyos”? Creo que lo que en realidad les pasa es que muchos de ellos consideran a la provincia de Burgos como una colonia suya en el sur.— Carlos García Alonso.