Compromiso y música (101): Pat Matshikiza

El pasado 29 de diciembre fallecía en su pueblo natal, Queenstown, el gran compositor, cantante y pianista de jazz sudafricano Pat Matshikiza. Colaboró con los nombres más grandes de la música de su país, pero en los últimos años los vivió en la pobreza; además, un derrame cerebral le dejó paralizado.

Nació del 20 de noviembre 1938. Su padre trabajaba en una panadería pero era un gran pianista procedente de una familia de músicos. Fue él el que inició a sus hijos en la música haciéndoles tocar temas desde Handell to Duke Ellington, muchos de los cuales también sonaban en el tocadiscos de la familia. El tío Todd (compositor de Hamba Kahle y el musical sudafricano King Kong), hermano menor de sus padre, también ayudaba al en las lecciones musicales familiares.

Queenstown, era un hervidero musical donde competían diversos géneros. Esta actividad acompañó la juventud y adolescencia de Pat que terminó su educación secundaria y fue a la escuela de magisterio de St. Matthews, en Keiskammahoek, dirigida por los misioneros anglicanos. Cuando el organista de la misión tuvo que ir a Inglaterra por motivos familiares, Matshikiza tomó su puesto esto le sirvió para que le dieran una beca y le aseguró la amistad del organista que a su regreso se dedicó a dirigir el coro del colegio, mientras que Pat seguía con el órgano y le ayudó a continuar con su educación musical. Cuando St. Matthews fue convertida en una escuela secundaria para chicas, Pat y sus compañeros fueron trasladados a Lovedale donde completó su educación y se graduó como maestro.

Es difícil encontrar los temas de Matshikiza, pero podemos escuchar uno de ellos, Stop and start, perteneciente al disco Tshona:

Su título de maestro no pudo garantizarle un puesto de trabajo seguro por lo que terminó trabajando como camarero o portero de hotel en Queenstown. Esta etapa duró dos años, hasta que un primo, que vivía en Johannesburgo, le invitó a probar suerte en la gran ciudad como músico, a donde llegó en 1962.

Enseguida se vió atraido por Dorkay House, un centro para artistas negro. Allí se unió a la Jazz Dazzler band, dirigida por Mackay Davashe. Pat no pudo tocar sus propias composiciones pero aprendió los diversos ritmos urbanos que triunfaban en la época. También tuvo la oportunidad de conocer a los grandes artistas del momento, mucho de los cuales tenían que exiliarse fuera del país. Uno de ellos fue Chris McGregor que enseguida percibió la singularidad de Matshikiza. Más tarde tocó con la Big Five Band, de Early Mabuza y juntos grabaron algún tema en el disco Castle Lagar Jazz Festival, en 1964. El grupo pasaría a llamarse Early Mabuza Quarter más tarde, de él tenemos la grabación del tema Little old man, donde Matshikiza toca el piano para este tema que él mismo compuso.

Mientras los grandes músicos y compositores del momento tenían que exiliarse fuera de Sudáfrica, él decidió quedarse y recorrió el país tocando su música, pero nunca tuvo la suerte de actuar en grandes espacios, sus actuaciones se reducían a bares de hoteles y lugares similares y, algunas veces, tuvo que trabajar como conductor de camión para poder sobrevivir.

Para poder evitar la necesidad de un pase para poder moverse y no ser deportado al township de Queenstown, como tanto otros compatriotas adquirió una nueva identidad, presentándose como Patrick Matthews lo que le ofreció nuevas oportunidades, aunque su música y estilo pronto lo delataron y sus fans lo identificaron, sobre todo por la espectacular colaboración que hizo con Kippie Moeketsie en el álbum Tshona (1975), después de haber compartido con él grandes momentos durante los 60 y 70. Escuchamos el tema que da título al disco.

Tras este periodo, Pat prácticamente desapareció de la escena musical actuando en contadas ocasiones y dedicándose, casi por completo, a la composición, hasta que reapareció en 2005 para grabar un álbum retrospectivo, Seasons, Masks and Keys, en el que interpretó mucho de los temas que había compuesto.

Pero el final de su vida terminó siendo muy trágico, en 2011 sufrió el derramé cerebral que le paralizó y él y su mujer terminaron viviendo en una chabola, hasta que un periódico informó de ello y el ayuntamiento les construyó una casa donde terminó sus días, muriendo su mujer una semana antes que él de un ataque al corazón.

Terminamos con una versión de su tema Vula Mama hecha por la cantante sudafricana Sphokazi hace pocos años.