Jarrones chinos

Decía Felipe González que los expresidentes del Gobierno son como los jarrones chinos, todos quieren tener uno en casa pero luego no saben dónde ponerlo. Los últimos acontecimientos en el PSOE hacen pensar que los expresidentes son como lavadoras estropeadas, ese armatoste que ya ha dejado de funcionar y que no vemos el momento de llevarlo al punto limpio más cercano. La vida social y política de una persona tiene, como las lavadoras, una obsolescencia, un límite tras el cual hay que saber pasar a segundo plano y dejar a otros el protagonismo. La reunión de Zapatero con Pablo Iglesias y sus movimientos a espaldas de Pedro Sánchez, y de los militantes socialistas, en nada ayudan, más bien todo lo contrario, a un partido que vive sus horas más bajas.— David Carrascosa.