El rey de las aspiradoras tiene más tierras que Isabel II

De rey de las aspiradoras a principal terrateniente de Inglaterra, por encima de grandes nombres de la rancia aristocracia británica e incluso de la mismísima Isabel II. James Dyson, multimillonario gracias a sus revolucionarios diseños del popular electrodoméstico para limpiar el polvo, acaba de encaramarse a ese podio tras su última adquisición de una vasta finca en la campiña. La suma de esa propiedad a su nutrida cartera inglesa –que en conjunto supera en 5.000 acres a la de la reina-corona la singladura de un inventor de 67 años de origen modesto, hoy poseedor del título de sir y conocido entre los británicos como el ingeniero (industrial) más célebre de país.

Y todo empezó con una aspiradora, la que se utilizaba en el propio hogar de Dyson a mediados de los años setenta, y que al igual que otros modelos de la época se atascaba con una facilidad exasperante. Le llevó varios años y la prueba de 5.127 prototipos resolver el problema, con un aparato que no utilizaba bolsas ni filtros de recambio. La comercialización del ingenio y de todos sus derivados le ha reportado hasta la fecha una fortuna que se estima en 3.000 millones de libras (algo más de 3.800 millones de euros), y la posibilidad ahora de comprarse una nueva mansión con su inmenso terreno en el condado de Lincolnshire (Este). Con ello, el inventor ha batido a la monarca en cuanto a la dimensión de sus propiedades, si bien ese ranking se reduce al ámbito de Inglaterra, donde además Isabel II no ostenta la titularidad oficial de varias fincas cuyo disfrute en realidad sí le corresponde.

Los expertos especulan que ha pagado unos 280 millones de euros por su nueva casa

Pero la privilegiada posición de Dyson por encima de los otros grandes hacendados ingleses parece incuestionable: las extensiones de terreno de las que es titular casi doblan las del duque de Bedford, y superan con creces esa cuota en los casos del duque de Marlborough y del duque de Wellington. Sir James, quien también posee una mansión de 51 dormitorios en Gloucestershire y un castillo en Francia, no ha querido revelar la cuantía de su último dispendio (los expertos especulan con un precio cercano a los 280 millones de euros), aunque sí ha subrayado que piensa utilizar el ingenio tecnológico que le hizo rico en revolucionar las técnicas agrícolas en su nueva propiedad.

Opulento, célebre en Reino Unido por sus inventos de uso doméstico, cuya gama arrancó con aquella aspiradora y que hoy exhibe algunos de sus modelos de estilizado diseño incluso en museos (como el Victoria & Albert o el Pompidou parisino), James Dyson estrena el año erigido además en el gran terrateniente de Inglaterra.