Algo muy extraño
Para comprender el verdadero alcance de algunos titulares, uno debe a veces pensar en su reverso. Así ocurre con uno de los que su diario lanzaba recientemente: Los partidos prohíben que los bancos les condonen las deudas. Si los partidos han tenido que llegar a prohibir que los bancos les perdonen las deudas, eso quiere decir que los bancos tendrán un enorme interés en que no se las paguen. Algo muy extraño, ya que por todos es conocido el principal objetivo de toda entidad financiera: ganar dinero. Una contradicción tan grande solo tendría sentido si, una vez condonadas las deudas, los bancos todavía ganaran más. Y eso también tiene una explicación: que estas entidades hayan estado recibiendo algún trato de favor por parte de los gobernantes. Una vieja sospecha que no hace más que confirmarse.
Hoy, que estamos todos tan informados, ya no es tan fácil vendernos la idea de que el perdón de dichas entidades estaba relacionado con un desinteresado apoyo a los esfuerzos democráticos de los partidos.— David Steegmann Mangrané.
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