Consulta alternativa

Mas nos puso la miel en la boca a muchos de los catalanes. Nunca me había planteado votar por la independencia, y la verdad es que casi lo habían conseguido.

Ha sido frustrante no sólo no poder votar el 9-N con todas las garantías legales, sino el hecho de que nuestros gobernantes de aquí no hubiesen previsto la reacción del Gobierno español o, en su caso, tener preparado un plan b y no esta pantomima que nos están vendiendo.

Si poca fe tenía en los políticos, me la acaban de quitar toda. El pastor ha de saber dirigir y llevar a buen prado a su rebaño y no abocarlo al precipicio. No podemos estar dirigidos por personas con esta capacidad de reacción. Si quieren que votemos, que sea con todas las garantías jurídicas, de forma que, tanto a nivel nacional como internacional, quede clara y se entienda la voluntad de un pueblo y no el sucedáneo y la descafeinada votación que pretenden vendernos para el 9-N. En tanto no se realice de esta forma, yo no pienso votar ni seguir haciendo el ridículo que hemos hecho los que con la mejor intención creíamos en la promesa de que íbamos a votar con todas las de la ley.— José Antonio Casanovas Tomás. Barcelona.

Ante la nueva modalidad de consulta anunciada por el president Mas me pregunto: ¿yo, que hablo catalán y me siento catalán, podré acercarme el 9-N a esa comunidad y votar en un local de la Generalitat, en una urna, con una papeleta, tras registrarme con mi DNI como catalán residente fuera de Cataluña?, ¿puedo luego hacer lo mismo en el pueblo de al lado?, ¿y luego en varios más? Puesto que no existirá censo y no creo que crucen datos no será imposible hacerlo. ¿Habría alguna manera de anular luego esos votos si lo que cae dentro de la urna es anónimo? ¿Pueden hacer eso mismo los miles de voluntarios o cualquier persona? Tengo muchas más dudas para el día después de la proclamación unilateral.— Luis Miguel Santos Unamuno. Salamanca.