_
_
_
_
Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Traje cerámico

Anatxu Zabalbeascoa

FOTO: Íñigo Bujedo Aguirre

El centro de información científica de la Universidad de Silesia en Katowice (Polonia) tiene, como tantos edificios, una relación paradójica con su ubicación. De un lado, el inmueble, que funciona como biblioteca, tiene un carácter introvertido para proteger y almacenar los 800.000 libros que contiene. De otro, precisa espacio y luz natural para que quienes llegan hasta allí a investigar sobre temas científicos puedan trabajar con comodidad. Así, de esa paradoja entre contener y exponer extrajeron los arquitectos las claves para hacerle al edificio un traje cerámico.

Volvamos al traje cerámico que da la cara por la biblioteca. Lo que más llama la atención de la composición ideada por Dariusz Herman, Potr Smierzewski y Wojciech Subalski, los arquitectos del estudio HS99, es que esa fachada es a la vez contextual y personal. Suma tanto al contexto como recorta la presencia del centro de información. La piel de losas areniscas tejida con proporción decreciente encierra un sistema de fenestración en el que las ventanas anidan en los huecos de las piezas cerámicas. Así, el edificio está a la vez protegido e iluminado. No solo eso, la naturaleza introvertida del inmueble se da la vuelta al llegar la noche. Apenas visibles durante el día, las ventanas que actúan enmarcando las piezas cerámicas, se convierten con la oscuridad en reclamos luminosos. Hasta el punto de que hacen desaparecer la cerámica y adquieren el protagonismo en la fachada. De modo que, con un mismo traje cerámico, esta biblioteca muestra su anverso y su reverso a partir de su iluminación. Esa paradoja se hace eco de lo que sucede en su interior donde para proteger a los lectores no ha hecho falta desproteger a los libros. Y viceversa, donde la protección de los libros no ha afectado a la comodidad de los lectores. 

Comentarios

Hola, me encanta el detalle estético que se comenta de la fachada, me imagino, que además, se estará aprovechando la capacidad de los materiales usados para ayudar a la climatización del edificio, pero pongo un “pero” para este tipo de edificios públicos.Por qué prima el diseño a la funcionalidad de los metros disponibles?Es necesario un atrio de triple altura?Cabrían dos salas mas de lectura en las plantas superiores?Las cualidades para la lectura de una hipotética tercera planta de lectura, no serian iguales o mejores que las proyectadas?En ocasiones, estos espacios huecos, son ajustes a las limitaciones de edificabilidad y no es posible dotar al edificio de mas metros útiles, en este caso, no es mejor reducir volúmenes?Existiría ahorro?En relación a esto, me gustaría resaltar el que me parece un extraordinario trabajo realizado en la construcción de la Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías, aprovechando instalaciones antiguas de la Casa de Fieras de El Retiro en Madrid. Soy asiduo visitante.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_