El PP no tiene quien le pacte
Parafraseando a aquel coronel que no tenía quien le escribiera, el PP no tiene hoy con quien hacer pactos de Gobierno municipal. Esta es la razón de fondo de la ley que propone.
Cuando pudo, el PP recurrió al pacto “de los despachos”, como ahora despectivamente denomina. Lo hicieron en Madrid, cuando desbancaron al alcalde más votado, Juan Barranco, aun a costa de ceder la alcaldía a la fuerza menos votada.
El PP necesita por tanto la nueva ley para poder mantener el Gobierno en municipios emblemáticos que han venido siendo feudos “populares” durante décadas. O cambia la ley o tiene gran probabilidad de perderlos. Es pues, puramente, una exigencia partidaria.
En Madrid y Valencia, barómetros de las elecciones de mayo próximo, estas se van a convertir, haga lo que haga el PP, en un plebiscito sobre las alcaldesas: Botella y Barberá. Sin cambio de ley lo iban ya a ser. Aún lo serán en mayor medida si el PP abusa una vez más de su mayoría absoluta e impone, para protegerse, las nuevas reglas.— Eduardo Leira Sánchez.
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