En huelga de hambre
Una huelga de hambre es una medida extrema que asociamos a otros tiempos, otros regímenes u otras regiones. Por ello, que en Europa, en el siglo XXI, un militar se declare en huelga de hambre debe invitar a la reflexión: ¿qué está sucediendo en el oscuro y hermético mundo militar?
En la sociedad actual existe una desazón generalizada que cada día se transforma en indignación, lo que se debe en gran medida a la impunidad de unos pocos y al intento de amordazamiento de muchos.
Tales sensaciones son mucho más intensas en el mundo militar por el hermetismo y la “ley del silencio” que imperan, un mundo que da cobijo a abusos, privilegios, corruptelas, precariedad laboral, indefensión jurídica o arbitrariedad.
La milicia es el único lugar en el que un español puede ser privado de libertad sin que intervenga un juez. Para ello, España firma una reserva al Tratado Europeo de Derechos Humanos, lo que supone admitir que a los militares no les aplica los derechos humanos reconocidos a todos los europeos.
Los ciudadanos y los medios de comunicación deben prestar mayor atención a lo que acontece en este olvidado territorio. SM el rey Felipe VI comenzó una senda de ejemplaridad en materia de transparencia —auditoría externa pública— que debe ser exigida a las Fuerzas Armadas.
Remitiéndome a March Bloch, diré que es un extraño celo aquel que se irrita contra quienes denuncian los errores públicos y no contra quienes los cometen.
Y a todo esto, hoy jueves, estoy en el 15º día de huelga de hambre y en el 14º día de encierro.— Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido. Hospital General Militar Gómez Ulla, Madrid.
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