Simón Vélez y el acero de origen vegetal (Otros arquitectos 1)
Estación terminal Cabecera Aguablanca, Cali
Hijo de arquitecto y nieto de un constructor “que se hizo rico haciendo casas para pobres” y que “era muy perro: además de construir las casas las poblaba” –contaba el proyectista a la revista Cromos-, el colombiano Simón Vélez (Mañizales, 1949) es el gran experto mundial en la utilización del bambú (la guadua) como componente arquitectónico.
Más allá de las 150 obras que ha levantado por el mundo -de Francia a Brasil, pasando por India, Estados Unidos o China, donde concluyó hace poco en Guandong el hotel Crosswaters Ecolodge, en la reserva natural de Nankun- lo que más llama la atención de Vélez es el poco interés que demuestra a la hora de asociar –de palabra- su práctica profesional con la sostenibilidad o su trabajo como arquitecto con preocupaciones sociales. Sin embargo, aunque se define como conservador (hijo de madre conservadora y padre liberal) cada vez son más frecuentes las declaraciones en las que asegura que se ha cansado de hacer casas para ricos y está más interesado en idear puentes y viviendas de interés social.
No es eso lo único que le interesa investigar a este hombre de 65 años que vive, desde hace más de 40, en Bogotá, ahora junto a las cuatro casas que levantó para sus hijos y donde juega con sus nietos, con los que se resarce “de haber sido mal padre”. A poco que uno se pare a pensar, concluye que a Vélez le interesa casi todo, pero sobre todo el bambú. Investiga, por ejemplo, cómo fabricar una madera compacta hecha con astillas de ese material que, en realidad es un tipo de bambú llamado guadua. Así, puede que sea más el cambio, la lógica que encuentra en la naturaleza cambiante, lo que este proyectista esté interesado en investigar, construir y multiplicar. Sea cual sea su objetivo, el resultado es otra manera de construir con un material de renovación rápida (5 años frente a los 25 que precisa el cedro o los 80 que necesitan los robles para crecer) capaz de soportar huracanes y flexible ante las sacudidas de los terremotos. El “acero de origen vegetal” de Simón Vélez es solo un material, ni siquiera eso, una mezcla de otros materiales, pero ha hecho posible otro tipo de arquitectura.
Crosswaters Eco-Lodge en Guandong (China)
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