A propósito de la ingeniería fiscal
Se ha mencionado, con relación a las inversiones de algunos eurodiputados en un fondo de pensiones ligado a una Sicav, que han recurrido a una “ingeniería fiscal” con el único fin de eludir impuestos.
Cualquiera, desde una inversión de algunos euros, puede invertir en una Sicav, no se necesita más que la voluntad de dar la orden al banco. No hay “ingeniería financiera” por ningún lado. La Sicav en Luxemburgo tributa al 0,01% del patrimonio que administra, pero quien haya invertido alguna vez en un fondo de pensiones español será perfectamente conocedor de que este tiene una tributación de “cero por ciento”. El que una empresa, privada o pública, contribuya junto con el trabajador a la aportación al fondo de pensiones hasta un límite, es práctica habitual en España y en el resto de Europa. No veo por ningún lado que sea de “reprochable moralidad y escandalosamente hiriente” para nadie.— Javier García del Moral Betzen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.