¿Quién debería ganar la Liga?
Atlético de Madrid y Barça se baten mañana a duelo. Solo puede quedar uno. ¿Qué razones tienen colchoneros y culés para pensar que han de ser ellos los elegidos? Fútbol y filosofía
Se acabaron las cuentas, las hipótesis, las sumas improvisadas en el margen de la libreta. Mañana se decide al fin qué equipo de fútbol se hace con el trofeo de campeón de Liga (el partido arranca a las 18 horas en el Camp Nou). Hay tensión, nervios, emoción. Incluso miedo. Atléticos y culés prometen dejarse el pellejo en campo de juego. El resto de los mortales sufriremos y gozaremos en nuestras casas y bares. En la jornada de reflexión, solo nos queda deliberar: ¿quién lo merece más?, ¿es el Cholo un mesías de la humildad?, ¿qué demonios pasa con Messi?, ¿y dónde lo celebrarán -si es que ganan- los culés que habitan Madrid? Los periodistas Xavi Sancho y Prado Campos, del Barça él y del Atlético de Madrid ella, deliberan sobre estas y otras cuestiones. Comienza el debate.
¿Quién debería ganar la Liga?
Colchonera: ¿Hay dudas? Claramente, el Atleti. Lo primero por justicia (no me pongas esa cara, Xavi). La temporada que ha hecho mi Atleti es espectacular, de las mejores de su historia, con permiso del 96, y además se ha hecho con buen juego, con humildad, progresión, dando el 200% y, lo más importante, disfrutando y haciéndonos disfrutar a todos los aficionados. Y a los que no lo son, ojo. Eso que para muchos es el cholismo y el ardaturanismo. Pero además es que el Barça dio la Liga por perdida hace varias jornadas. Esto que se ha encontrado ahora no estaba ni en sus mejores sueños… No se puede tirar la toalla así y ahora pretender todos los parabienes. Sí, me sé lo de que el fútbol es así y todos esos topicazos, pero seamos serios: el Barça ha hecho uno de las temporadas más flojas (reconociendo que el listón estaba muy alto), justo al contrario que nosotros.
Culé: Ninguno de los que pueden competir este sábado por ganarla. Si sacamos una ecuación en la que incluyamos elementos como el presupuesto, el número de socios, el valor de la plantilla, ingresos atípicos (hola, Sandro Rossell), el dinero de la tele, favores arbitrales y demás elementos capaces de distorsionar esta cosa tan supuestamente justa que se llama Liga, a mí, que soy de letras, todo sea dicho, me sale que este sábado se la deberían jugar el Athletic de Bilbao, el Rayo, el Sevilla, la Real Sociedad y el Villareal. Pero como nada de esto va de justicia, que la gane el Barça, más que nada porque parece que es el equipo que menos importancia le ha dado a todo este asunto y, sobre todo, porque es al que más oportunidades se le han dado y con más mala pata las ha desperdiciado. Y eso es algo con lo que muchos, seamos culés o no, podemos identificarnos. Una victoria del Barça dignificaría todas esas relaciones que arruinaste, todos esos trabajos que perdiste, todos esos amigos a los que hace años que no ves porque os peleasteis por una memez, esas entrevistas importantes a las que fuiste con resaca, esos móviles nuevos que olvidaste en la barra del bar… Si ganan, prometo hacer como en Me llamo Earl e ir puerta por puerta disculpándome ante todos a quienes defraudé en el pasado.
¿Sería la victoria del Atleti un símbolo de esperanza en tiempos de crisis? ¿O se ha sobrevalorado el alcance de la filosofía del equipo?
Culé: Una victoria del Celta, tal vez sí. No olvidemos que, después de todo, el Atleti es el tercer equipo más grande de España. Una cosa es que su entrañable e histórica mala pata, el hecho de que viva al lado de los Lannister y que, de pequeño, los niños predestinados a no hacer nada bueno en la vida, entre indios y vaqueros siempre escogíamos a los indios, haga que seamos legión los que sentimos simpatía por ellos. Pero no nos pasemos. No estamos hablando del Sabadell o de la Cultural Leonesa. Lo único que podría dar verdadera esperanza en tiempos de crisis sería que un terremoto arrasara con la sede del FMI o que Jorge Javier Vázquez se retirara a Wisconsin a participar en concursos de comedores de perritos calientes. Que el Atleti gane es incluso malo para España, porque nos haría pensar que las cosas pueden cambiar, que el trabajo tiene recompensa, que el compromiso tarde o temprano da réditos, que, juntos, podemos. Y no. Aquí no. Como dijo Warren Buffet, “hubo una guerra de clases y la ganamos nosotros, los ricos”. Un año gana un rico y al siguiente, el otro rico. ¿Son todos malvados? Tal vez sí. Es lo que hay. Desafortunadamente, esto no es Inglaterra, donde la gente puede ser solo del Crewe Alexandra y no necesita ser también del Manchester United o del Liverpool, por si alguna vez pilla cacho. Un muchacho de Norwich cambió de sexo el año pasado y se hizo mujer. Su padre, lo primero que dijo tras la operación fue: “Pero seguirás viniendo el campo a ver los partidos del Norwich, ¿verdad?”. Los canaries acaban de bajar a segunda.
Colchonera: Esto de los ricos y los malvados lo vemos también en el bipartidismo, con esos posibles pactos PPSOE (esa manera tan polite de decirnos que están con el culo apretado) que escuchamos estos días ante la amenaza de los ¡otros! Se ve que mientras yo jugaba a indios en el recreo, vosotros en clase, como ellos, solo aprendisteis a dividir entre dos. El cholismo nos enseña a no tirar nunca la toalla y eso siempre es importante. Luego que cada uno que se lo aplique donde más le convenga. También coincido contigo en lo que nos daría verdadera esperanza en estos tiempos, aunque tengo una mala noticia, Xavi: Jorge Javier acaba de montar una productora teatral. De estas, como está la cosa por tu tierra, igual se anima y te monta un partido o se hace con el Barça. Pero ya en serio, no nos vengamos arriba que estamos hablando de fútbol y lo de la crisis son palabras mayores para muchas personas. Aunque mira, ya lo vimos con el último Mundial, si sirve para que aumente la natalidad y darnos un rato de felicidad, ni tan mal.
¿Tata Martino o Cholo Simeone?
Colchonera: Ole, ole, ole, Cholo Simeone. ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Solo hay que escucharle hablar. Es humilde, positivo, hace de la constancia, del esfuerzo, del grupo (nada de encumbrar a la estrella de turno y que todos bailen a su alrededor como hacen otros, ejem) y de la colectividad, las armas del equipo. Algo loable y de lo que muchos deberían tomar ejemplo en otros ámbitos. Además de lo que ha conseguido con una plantilla que vale la mitad de la mitad que la del Barça. Pero me quedo con sus declaraciones para mi argumentación. Perdemos un partido y no es malo, es un impulso y un revulsivo, y con el respeto y la admiración con la que habla cada día de sus ‘chicos’. Dos citas: “Cuando el corazón y la mente están unidos, todo es posible” y “Siempre hay que creer”. Ahí te las dejo…
Culé: Admito un enorme respeto y admiración por el Cholo. Y eso tiene mérito, porque es un tío que ha entrenado a los tres equipos argentinos que peor me caen: River, San Lorenzo de Almagro y Racing de Avellaneda (el equipo de Perón, demonios). Pero por mucho respeto y simpatía que me despierte el hombre, mi corazón está con el Tata. Cuanto peor le han ido las cosas al Barça, más ternura me ha despertado. Sus ruedas de prensa se han convertido en tratados de sensatez, y además, tiene un polo color pistacho. El Tata es de Rosario, que está cerca de Sante Fe, y eso siempre es bueno. Aunque ‘canalla’, de Rosario era también Fontanarrosa, y aunque un vago terminal, de Rosario era el Trinche Carlovich, el mejor futbolista de la historia. En serio. Ha entrenado a Ñuls y a Colón de Santa Fe, el único problema es que jamás ha entrenado al Barça, y se va a ir sin haber tenido esa oportunidad. En un mundo en el que todos pensamos que merecemos cumplir nuestros sueños porque la vida nos debe una, el Tata admite en público que no merece una segunda oportunidad. La historia, el Barça y el fútbol le deben una. Que se la paguen el sábado.
Diego Costa: ¿marrullero o corajudo?
Culé: Como dijo Franklyn D. Roosevelt de Somoza: "Puede que sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta". Y es que, aunque los culés, por idiosincrasia, son más menottistas que bilardistas, sí es cierto que Costa, epítome del jugador bilardista, es un tipo que cae bien. Más en momentos como este, en los que el ‘seny’ se vendió a Qatar, el ‘pit’ duele y los ‘collons’ parecen canicas. Prado, os lo cambiamos por Alexis y Affelay.
Colchonera: Con un buen par de collons, como bien agradeció el Cholo a su madre y a las de todos sus compañeros. Costa no es ni una ni otra. O es las dos. ¿Un marrullero corajudo? Puede ser. Seguro que muchos dicen otras cosas de él cuando vista la roja en Brasil. Ahí le conoceréis (y amaréis) como nosotros.
¿Se está Messi reservando para el Mundial, o ya no es tan determinante como antes?
Colchonera: Mis conocimientos son limitados como para responder en base a razones sustanciales, pero está claro que Messi no es el que ha sido en otras temporadas. Algo le pasa. Y supongo que influye muchísimo el Mundial. Dicen que tiene a los preparadores de su selección en Barcelona, un simple dato. Pero es uno de los mejores jugadores del mundo y como tal, sea por el motivo que sea (aunque sin duda no es lo mismo la perspicacia de uno respecto al otro), es una pena que no se esté luciendo como sabe. Aunque ya puestos… que siga igual de anodino mañana y lo deje para Brasil. Bueno, tampoco, que está España.
Culé: Tras la temporada de Messi, la verdad es que no creo que sea demasiado descabellado suponer que el hombre se está reservando para el Mundial. Corre un poco más que Pinto, pero mucho menos que los jueces de línea. De hecho, este debiera ser su Mundial. Tras años de relación amor odio con la afición argentina, el del Barça parece que finalmente se ha ganado el corazón de sus compatriotas –no de todos, porque aún hay quien le utiliza para recordar lo maravilloso que fue Maradona-, por lo que es hasta cierto punto comprensible que olvide cuál fue el equipo que le preparó su primera tortilla de Micebrina y le paga el sueldo, y sueñe con llegar a predio de Ezeiza como campeón del mundo. Por lo que, si en el primer partido de la fase de grupos sale el argentino corriendo como un gamo y mete tres goles, más de un culé igual se siente hasta medio timado. ¿Mi sueño? El Barça gana la Liga, Messi se lesiona y no puede ir al Mundial, Sabella llama a Tévez para que le sustituya, Argentina gana la Copa ante Brasil con un gol del Apache en el último minuto.
¿Con quién van los madridistas?
Culé: Creo que van a ir todos con el Chelsea.
Colchonera: ¿Con quién va a ir quién? No sé de quiénes me hablas.
¿Cómo vas a celebrarlo si es tu equipo el que gana la Liga?
Colchonera: Lo primero, muy feliz. Muchísimo. Tampoco faltarán unas cervezas y una visita a Neptuno, eso es una fuente en condiciones y con presencia. En los últimos años le he cogido gusto a celebrar títulos visitándole. Si te quieres venir, Xav,i tengo una bufanda estupenda que creo que te haría un outfit perfecto. Y, por supuesto, guardando fuerzas para volver tras la final de la Champions… También te invito a esta. ¡Aúpa Atleti!
Culé: Prado, tengo un plan para ti. El sábado por la tarde te invito a Cibeles a celebrar la Liga del Barça. Como buen catalán, no llevaré dinero, por lo que te pido que compres cervezas en el chino cuando Pedro meta el segundo. Dime tu talla de barretina, por favor. El día 24, cambiamos de plaza y vamos a Neptuno a celebrar vuestra victoria frente al Real. Creo que cobro ese viernes, por lo que igual traigo panchitos.
Colchonera: No me seas de clichés. Quien gane, paga las cañas. Ve sacando billetes, o pide un adelanto a estos señores que nos pagan, porque te va a salir cara la noche.
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