Utilización partidista
Una vez más, algunos de nuestros políticos han utilizado un hecho execrable, como es el asesinato a tiros de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación y del PP en León, y lo han usado políticamente como argumento a favor de sus ideas, que distan mucho de la realidad. Me refiero a las declaraciones, entre otros, de la alcaldesa de Valencia Rita Barberá relacionándolo directamente con un supuesto clima de violencia; incluso algunos periodistas cercanos al Partido Popular han llegado a relacionar directamente este asesinato con los escraches y las protestas ciudadanas que, según ellos, han creado el caldo de cultivo de violencia en el que se ha engendrado este crimen.
Me parece de suma gravedad esta utilización partidista de un suceso que, aparte de la profesión de la víctima, no tiene relación alguna con la política. Se sabe, casi desde el primer momento, que el suceso no es un crimen político, sino un crimen contra un político. Un crimen de carácter estrictamente privado; los investigadores hablan de una venganza personal efectuada, además, por personas del mismo partido que la victima y que, incluso, habían mantenido buenas relaciones personales con ella.
Todos aquellos que han tratado de manipular políticamente un suceso que ha causado tanto dolor a familiares y amigos de la victima, deberían pedir disculpas públicamente por esas afirmaciones tan perjudiciales para nuestra democracia y para la confianza que deberíamos tener los ciudadanos en los políticos que hemos elegido.— Juan Antonio Melero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.