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Adolfo Suárez Illana reaparece tras ser operado de cáncer

El hijo del expresidente del Gobierno posa en Las Ventas tras pasar por el quirófano la semana pasada junto a su amigo Juan José Padilla

Adolfo Suárez, junto a su amigo Juan José Padilla en Las Ventas, el 14 de mayo de 2014.
Adolfo Suárez, junto a su amigo Juan José Padilla en Las Ventas, el 14 de mayo de 2014.JULIÁN ROJAS

Adolfo Suárez Illana ha reaparecido este miércoles tras su operación de un cáncer en el cuello junto a su gran amigo Juan José Padilla, en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde se celebra la tradicional feria de san Isidro. El torero no ha dejado de acompañar al hijo del expresidente del Gobierno desde que este afrontó la muerte de su padre y, casi inmediatamente, su propia lucha contra el cáncer. Fue operado con éxito la semana pasada y está a la espera de volver a ser intervenido.

El hijo del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez recibió el alta médica el martes, aunque será sometido el próximo 19 de mayo a una segunda operación para extirparle el tumor debido al cáncer de cuello que padece. Según un mensaje remitido por el portavoz y amigo de la familia, Fermín Urbiola, Suárez Illana fue dado de alta tras la linfadenectomía regional cervical que el pasado jueves se le realizó en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. La próxima intervención se le realizará en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Madrid y consistirá en una resección tumoral a través de un abordaje robotizado.

Los médicos no han variado el plan anunciado para curar su enfermedad, por lo que solo si existiera alguna novedad relevante en este proceso, esta será anunciada a los medios de comunicación.

Cuando Adolfo Suárez Illana compareció ante los medios de comunicación el pasado 21 de marzo para dar cuenta de que la salud de su padre se había deteriorado y que el desenlace era “inminente”, ya sabía que estaba enfermo. Durante el ingreso hospitalario del expresidente del Gobierno, su hijo aprovechó para hacerse un completo chequeo. Las primeras pruebas dieron la voz de alarma y los especialistas le recomendaron que se sometiera a unos análisis complementarios para determinar el alcance de la enfermedad.

Ser un Suárez y no tener un cáncer es como un huevo sin sal”, comentó el propio Suárez Illana el pasado 5 de mayo. Y es que esta familia se sabe marcada desde que Amparo Illana, la matriarca, enfermó y, a los 66 años, después de una lucha casi siete, murió. Era 2001. Tres años después Mariam, la hija mayor, fallecía a los 41 de la misma dolencia que su madre. La joven durante una época se convirtió en un símbolo de la lucha contra el cáncer, batalla en la que estuvo 11 años.

Después, sus hermanas Sonsoles y Laura pasaron por lo mismo, aunque ellas tuvieron más suerte y salieron victoriosas de la batalla. Solo Javier, el menor, se ha librado. De la misma manera que la familia cerró filas en los casos precedentes, lo ha hecho ahora alrededor de Adolfo hijo.

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