“No soy racista, cometí un terrible error”
El dueño de los Clippers pide perdón por sus palabras racistas Donald Sterling ha sido sancionado de por vida por la NBA por sus comentarios
Dos semanas después de que la NBA decidiera expulsarle de por vida y sancionarle con la máxima multa permitida, de 2,5 millones de dólares, Donald Sterling ha pedido perdón por sus comentarios racistas. El octogenario propietario de los Clippers, en una entrevista con la CNN, afirmó: “No soy racista. Cometí un terrible error. Estoy aquí para pedir perdón”.
El alegato de Sterling fue contundente. “Soy un buen miembro (de la NBA) que cometió un error. Me disculpo y pido perdón. ¿No tengo derecho a cometer un error después de estar aquí durante 35 años? Es decir, me encanta esta Liga, me encantan mis socios. ¿No tengo derecho a cometer un error? Ha sido un error terrible, y nunca lo repetiré”.
La alocución de Sterling se produce mientras continúa el alud de reacciones contrarias a su permanencia como propietario de los Clippers. Los dueños de los otros 29 equipos de la NBA deben reunirse pronto para decidir el respecto. Sterling se verá obligado a dejar la propiedad de los Clippers de Los Ángeles si tres cuartas partes de los propietarios de las franquicias votan en ese sentido. Sterling, después de la muerte de Jerry Buss, su amigo y propietario de los Lakers, es el decano de los propietarios de los equipos de la NBA. Adquirió la franquicia en 1981. “Si los dueños de las franquicias consideran que tengo otra oportunidad, la aprovecharé”, afirma Sterling.
El multimillonario dueño de los Clippers explica que tardó casi dos semanas en pedir excusas públicamente por sus comentarios porque estaba emocionalmente desolado. “Es muy duro para mí. Me equivoqué. Causé un problema. No sé cómo corregirlo”. Sterling tiene una largo historial de acusaciones y juicios debido a sus comentarios o actitudes racistas, pero nunca se había desatado un clamor tan mayoritario en su contra como en esta ocasión. Los jugadores, los dueños de los clubes, portavoces de la lucha por los derechos civiles y hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenaron públicamente los comentarios racistas de Sterling y pidieron un castigo rápido y ejemplar.
Las frases que motivaron la polémica y la sanción de la NBA, se las comentó Sterling a su novia mexicana, Vanesa Stiviano, en una conversación mantenida el pasado 9 de abril, después de que ella publicara en Instagram una fotografía con el legendario jugador Magic Johnson. “Me molesta mucho que difundas que te estás relacionando con gente negra”, le dijo Sterling. “¿Tienes que hacerlo? Puedes dormir con ellos. Puedes traerlos aquí. Puedes hacer lo que quieras. Lo poco que te pido es que no lo promociones, que no los lleves a mis partidos, que no los traigas al pabellón. No pongas a Magic ahí, en Instagram, para que el mundo lo tenga que ver y luego tengan que llamarme. Y no le traigas a mis partidos ¿Por qué te haces fotos con minorías?”.
Los jugadores más significados de la NBA mantienen su deseo de que tanto Donald Sterling como su esposa Shelly, que comparte la propiedad del equipo, sean forzados a dejar los Clippers. “Queremos justicia y no queremos que ningún miembro de esa familia pueda ser propietario del equipo”, declaró el pasado domingo LeBron James, la estrella de la NBA.
Shelly Sterling, que continúa acudiendo a los partidos de los Clippers en el Staples Center, ha declarado estar dispuesta a luchar en contra de la decisión de ser apartada de la propiedad de la franquicia en el caso de que llegue a producirse.
La expulsión del dueño de una franquicia deportiva no tiene precedentes en Estados Unidos. Marge Schott, la presidenta y dueña de los Cincinnati Reds de la Major League de béisbol, fue suspendida por dos años, en 1996, por efectuar unos comentarios pronazis y calumniar a los afroamericanos y a los judíos.
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