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El péndulo de Jimmy Savile

Tras las graves acusaciones al fallecido presentador británico, se desata una oleada de denuncias por abusos sexuales contra famosos El político conservador Nigel Evans y el actor Bill Roache son algunos de los que han estado en el punto de mira aunque finalmente han sido absueltos

El presentador británico Jimmy Saville, en una imagen de 2001.
El presentador británico Jimmy Saville, en una imagen de 2001.CORDON PRESS

En otoño de 2012, justo un año después de su muerte, los británicos descubrieron que Jimmy Savile no era el legendario héroe de la radio y la televisión al que habían venerado durante decenios y a cuyo funeral en Leeds acudieron cientos de personas. Entonces, se enteraron de que el hombre que les había hecho reír y soñar desde los años 70 en la BBC era en realidad un pervertido que había abusado sexualmente de cientos de niñas y algún niño aprovechando su fama y su dinero.

El caso Savile no solo despertó la memoria de cientos de mujeres que habían sufrido sus abusos siendo niñas, sino que provocó una oleada de acusaciones contra otros personajes famosos, a menudo denunciando abusos que habían ocurrido treinta o cuarenta años atrás. El péndulo se movió desde la impunidad a las denuncias en cadena.

Pero varios de esos famosos denunciados han acabado siendo absueltos, lo que ha provocado un agrio debate público. Por un lado están quienes creen que, presionada por la inacción que dio lugar al caso Savile, la policía y la fiscalía de la corona recibieron denuncias de abusos que no se sostenían. Quienes se posicionan en ese lado exigen que se acabe con el derecho al anonimato de los denunciantes de abusos que acaban perdiendo sus causas en los tribunales. Pero las asociaciones que defienden a las víctimas de abusos sexuales temen que eso coarte a muchas mujeres y menores y mantenga la impunidad de los violadores. Temen, en definitiva, que el péndulo de Savile vuelva a cambiar de dirección.

Entre los denunciados que han acabado siendo absueltos está el diputado conservador Nigel Evans. Presidente adjunto de los Comunes, Evans había salido del armario en diciembre de 2010 y era conocido en el parlamento su gusto por la bebida y por los veinteañeros. Pero muchos se quedaron boquiabiertos al saber que había sido acusado de una violación y varios delitos de violencia sexual. El diputado, que siempre mantuvo su inocencia, dimitió de su cargo de portavoz adjunto y dejó el grupo parlamentario conservador.

Aunque al final fue declarado inocente, su vida privada se ha convertido en el chismorreo de la clase política y ha perdido todos sus ahorros para pagar su defensa, que le ha costado 130.000 libras (casi 160.000 euros). Paradójicamente, eso es culpa de su propio partido, que aprobó una ley que impide que aquellos acusados que han sido declarado inocentes puedan exigir que el Estado les pague el dinero que se han gastado para demostrar su inocencia.

El caso de Evans ha desatado un gran debate porque, a pesar de que no ha cometido delitos sexuales de la gravedad que afrontaba, sí se ha sabido que algunos de sus comportamientos cuando llevaba alguna copa de más fueron de dudosa aceptación en recinto parlamentario. La diputada conservadora Sarah Wollaston, que animó a dos de los muchachos a denunciar a su colega, ha denunciado luego una caza de brujas contra ella y se ha reafirmado en que hizo lo correcto.

Otro caso polémico ha sido el del actor Bill Roache, protagonista de la telenovela Coronation Street desde su comienzo, en 1960. Roache, que está a punto de cumplir 82 años, fue acusado el año pasado de haber violado a una niña de 15 años en 1967 y de cinco asaltos sexuales a niñas de entre 12 y 16 años. Él siempre negó con gran vehemencia todos los cargos y finalmente fue absuelto el pasado 6 de febrero. Al salir ese día de los juzgados, Roache declaró: “En estos casos, nunca hay ganadores y creo que todos deberíamos ser mucho más comprensivos”.

Lo mismo ocurrió días después con el presentador Dave Lee Travis, de 69 años, que fue declarado inocente de 14 acusaciones de abusos sexuales, aunque está aún pendiente de que se resuelvan otras dos acusaciones.

El también actor Michael Le Vell, de 50 años, fue declarado inocente en febrero de 2013 de 19 acusaciones de abusos sexuales. La fiscalía había renunciado en 2012 a procesarle, pero luego cambió de opinión.

Otro personaje famoso, el publicista Max Clifford, de 71 años, acaba de ser juzgado por 11 acusaciones de abusos sexuales y el jurado se ha reunido ya varias veces para decidir cuál es el veredicto. Clifford sostiene que las acusaciones contra él solo tienen un objetivo: conseguir dinero.

El jefe de la Policía Metropolitana, Bernard Hogan-Howe, ha prometido que la policía tratará “con más rigor” las acusaciones históricas de abusos sexuales.

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