Las sucesivas reformas en Educación
Ocho reformas educativas en 10 legislaturas, y aun así los estudiantes, profesores y padres siguen insatisfechos con el sistema educativo español. Derogar la ley de educación anterior para cambiar el nombre de un ciclo, de una asignatura o variar las horas de esta; a un estudiante le da igual, a un profesor le da trabajo de más y a un padre le aporta más gastos (inútiles pero obligatorios).
El bipartidismo que padece el sistema político de nuestro país ha creado una competición de niños. Si uno hace algo el contrario lo crítica, sea lo que sea. Una de las áreas de competición es la educación (la otra la sanidad), esto acarrea protestas por cada reforma y es que parece que hemos dejado la educación en manos de unos niños enemistados irracionalmente.
Ciertamente necesitamos una reforma, pero en el sistema legislativo. Necesitamos proteger la educación, ya que no se trata de cantidad de reformas sino de la calidad de estas. Y es que ya lo sabía Aristóteles: “Todos los que han meditado sobre el arte de gobernar a los hombres se han convencido de que el destino de los imperios depende de la educación de los jóvenes”.— Ana Sánchez Fernández.
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