La letra pequeña
Parece ser que el señor Blesa vino a decirle al juez que la gente mayor que había comprado “preferentes” no eran ignorantes en cuestiones financieras y debían saber lo que firmaban. Tal vez nos quiso enviar el mensaje de que estamos asistiendo al final del capitalismo de libre mercado (oferta y demanda a la vista) y estemos asistiendo al nacimiento del capitalismo de la letra pequeña.
Hace algún tiempo, en las ferias de ganado de los pueblos, después de ver con detenimiento la vaca y discutir el precio, la compra quedaba cerrada con un apretón de manos por ambas partes. Quizá lo que quiere decirnos el señor Blesa es que, a partir de ahora, y por muy cliente que sea usted de una entidad bancaria, antes de dar el apretón de manos final, debe usted leer la letra pequeña. Un consejo que es de agradecer.— Ignacio Rodríguez.
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