De nación y naciones

Soy de los catalanes que, siendo más o menos nacionalistas, creo en el derecho a decidir pero no busco un Estado independiente (en estos momentos, creo que una rareza).

Tanto desde el conjunto de España como en muchos sectores de Catalunya se parte de una misma premisa: una Nación, un Estado. De ahí que desde muchos sectores en España no se entienda el concepto de Catalunya como nación (entienden que sólo hay una, la española y bajo esta idea se interpreta la Constitución española) y, actualmente, muchos catalanes crean que sólo con un Estado catalán se puede mantener a la Nación catalana.

¿Y si el error (o interpretación interesada y malintencionada) fuera este? España como Estado se ha ido formando por la unión (a veces violenta, a veces no) de territorios (reinos y condados) que han luchado (y no sólo en el sentido violento) por mantener unas particularidades y elementos identitarios como la lengua, códigos civiles o fueros (todos ellos configuran el sentir como nación de algunos de esos territorios, no necesariamente traducibles a un Estado) hasta que los decretos de Nueva Plantadel siglo XVIII implantaron la homogeneización de usos y costumbres. Sólo los dos períodos republicanos en España y la actual Constitución han intentado plasmar una idea de diversidad y, aún así, no se ha solucionado el problema territorial.

En mi opinión, el Estado español debe construirse sobre el concepto de plurinacionalidad y, con el tiempo, quizás podrá usarse la idea de Nación española como aquella que supo crear una buena combinación e integración.— Jordi Balaguer Bruguera.