Estos son los disfraces que debe evitar en Carnavales

Ya sea de modo artesanal, por compra o alquiler; en grupo, en pareja o a su aire; para una fiesta privada o un desfile. Tire de mitos del cine o la música, atrévase con uno de los grupos de moda (Daft Punk es perfecto para guardar el anonimato hasta el último momento) o rescate un icono olvidado para ser el centro de todas las miradas. Pero siempre, siempre, persiga la originalidad. Esa debe ser la máxima en una fiesta de disfraces, y más cuando ésta sucede durante las fechas más gamberras del calendario, el carnaval. El de Cádiz, quizás nuestro favorito, arranca el 1 de marzo. Y como nos sobran las ganas de tirar de careta para olvidar la desasosegante realidad, la catarsis se dibuja única e irrepetible. Por eso, y porque como en cualquier evento no queremos que nadie nos plagie el estilismo, aquí van un puñado de disfraces que a buen seguro se convertirán en los más recurrentes del año. Huya de ellos, por favor.

CHICOTE. Sí. Sabemos que ha sido su año. Pesadillas en la cocina, Top Chef, y también Berto Romero, sus chaquetillas de Agatha Ruiz de la Prada y su carácter lo han encumbrado como uno de los personajes que más va a pasear por las calles estos Carnavales. Pero el plan es no ser uno más de los doscientos chicotes que poblarán las vías estas semanas, a no ser que quieran montar una convención e invitar al original. No sería raro que se apuntara.

MILEY CYRUS. No, no, no y mil veces no. Ya hemos tenido bastante twerking para una temporada. Además, esos moños en la cabeza y esa especie de bañador infantil provocador… En fin, que no sabemos qué produce más insomnio, si Paris Hilton disfrazada de Miley Cyrus o Arturo Valls imitando a la exchica Disney en Tu cara me suena.

MARIO VAQUERIZO. A día de hoy, nos preguntamos por qué sigue de moda como personaje carnavalero recurrente (vale, él mola, ¿pero su disfraz?). Por muy fácil y barato que resulte, patea la innovación. Pitillos negros, pómulos marcados, la década pasada… Los mismos criterios son aplicables al disfraz Alex DeLarge (protagonista de La naranja mecánica).

BÁRCENAS, RAJOY, MERKEL, OBAMA… ¿En serio no tiene usted bastante con el día a día? Nada más que añadir.

YLVIS. Más de 350 millones de visitas en Youtube nos da la medida de que el tema The Fox, obra del dúo noruego de la comedia Ylvis, se ha convertido en uno de los fenómenos del año. Reconocemos que su disfraz de zorro parece calentito y facilón, pero no estamos tan seguros de tener la garganta tan afinada como para pegar esos grititos.

BRUJAS, VAMPIROS Y DEMÁS SERES DE ULTRATUMBA. Halloween ya pasó, señores. Los fantasmas y los muertos vivientes están muy bien para noviembre, pero en febrero el tono festivo y jocoso se impone. Hay que darle una vueltecita más. Y esto también vale para esos hombres que aprovechan para convertirse en la clásica y descocada enfermera o asistenta o para los que se plantan un pendiente y la equipación de su equipo de fútbol.

GUARDIA CIVIL. Un clásico que parecía infalible, pero que este año queda desterrado. Y no lo decimos nosotros. El Ministerio de Interior ha tirado de orden ministerial para prohibir que cualquiera se calce el tricornio y el uniforme verde aunque el traje sea falso. Para convertirse en agente de la Benemérita ahora hará falta una autorización de la Dirección General de la Guardia Civil. Los insumisos se frotan las manos.