El diablo ya no se parece a Obama

Los productores de la exitosa miniserie La Biblia, Roma Downey y Mark Burnett, han conseguido lo que ni el mismo Jesucristo fue capaz de lograr: cargarse al demonio. En su nueva producción Son of God, versión cinematográfica de la miniserie, pero centrada en la figura del hijo de Dios, el popular matrimonio ha eliminado la figura del diablo.

La razón es evidente: la polémica que levantó el actor Mohamen Mehdi Ouazanni, de gran parecido con el presidente Barack Obama, en el papel de Satanás. “Me da un gran placer anunciar que el demonio se ha quedado en la mesa de montaje. Es una película sobre Jesús, el hijo de Dios, y no le queremos dar más tiempo en pantalla al demonio”, afirmó la productora ante la prensa.

La controversia saltó hace un año cuando, en medio del éxito de la miniserie, que fue vista por más de 80 millones de espectadores, las fotos que probaban la semejanza física entre Obama y Ouazanni se propagaron como un virus en Internet. Entonces, tanto los productores como el canal History, encargado de su emisión, salieron al paso de los comentarios descartando de cuajo cualquier conexión entre ambas figuras. Como recordó Downey, que también interpreta el papel de María en la miniserie y en la película, la producción estaba pensada para que se hablara de Jesús y “la gente acabó hablando del diablo”.

En esta ocasión, los productores han querido evitar que el malentendido se repita. Dado que la miniserie dura unas 10 horas, y para acomodar la historia en las dos horas que durará la película, Burnett y Downey aprovecharon los cortes necesarios y dejaron fuera del filme gran parte del metraje, incluidas todas las escenas que incluían la figura de Satanás.

Aunque Downey es una católica devota y Burnett produjo el reality show de la que fue candidata republicana a la vicepresidencia Sarah Palin, en la campaña presidencial del 2009 hicieron contribuciones económicas al Partido Demócrata. Y en el caso de Mohamen Mehdi Ouazanni, el actor marroquí es una figura común en diferentes series televisivas, especialmente de corte bíblico, como David (1997), Jeremiah (1998, con Patrick Dempsey como protagonista), In the Beginning y The Ten Commandments.

El primero en tirar la piedra fue el comentarista conservador cristiano Glenn Beck, cuando resaltó las similitudes entre Satanás y Obama en un tweet que hacía referencia a la que más tarde llamó “una de las producciones más importantes en las últimas décadas”. En su mensaje original, con la foto del actor caracterizado como el diablo, preguntaba: "¿Alguien más piensa que el demonio en 'The Bible', el domingo en History Channel, es exactamente igual a 'Ese Tipo'?". El resto de la historia es más que conocida.