_
_
_
_
África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

A la sombra del sol en Senegal

Ángeles Jurado

Ana Yturralde (Valencia, 1966) llegó a los albinos africanos casi de rebote, por pura curiosidad. Trabajaba en un encargo para la Asociación de Albinos de España cuando se enteró de los problemas a los que se enfrentaba el colectivo en el continente africano. Se plantó en Dakar con la cámara y un contacto previo con la Asociación de Albinos de Senegal en 2008 y comenzó así una historia de amor de su lente con diferentes historias que ahora se muestra en Casa África con la exposición Albino, bajo la sombra del sol.

Entre las historias que Ana retrató figura la de una vendedora ambulante de verduras, que además de sufrir quemaduras por la exposición al sol, se encuentra con que la gente es algo reticente a comprarle la mercancía. O la chica de apenas 21 años que añora una juventud normal: nunca ha ido a bailar porque no le dejan entrar en los locales. O una niña que abandonó la escuela por las vejaciones y los insultos y otro niño que sólo quiere estar con albinos porque sus compatriotas negros no son amables con él.

"Quería explicar cómo viven los albinos en Senegal -cuenta Ana- Su condición física, cómo les afectan el sol y la pobreza en su día a día. El colegio, la vida familiar o el trabajo. No es lo mismo ser albino en España que en Senegal. Allí no tienen medios para proteger su piel del sol: una simple crema que evitaría las quemaduras, unas gafas que defiendan su vista. Las condiciones climatológicas son extremas. Sufren úlceras en la piel y cáncer. También pierden la visión. Por un lado, están esos problemas físicos y por otro, los sociales. Falta información sobre lo que es una simple anomalía en la pigmentación y hay gente que piensa que es una enfermedad contagiosa o algo mágico. La escolarización, que alguien les contrate, formar una familia son desafíos para un albino en África".

La fotógrafa, radicada en Valencia, precisa que hay unos 3.500 albinos en Senegal. Una cantidad casi ínfima en relación a otros países como Tanzania, pero muy elevada.

"La prevalencia del albinismo es superior en África al resto del mundo -comenta- Por la consanguinidad. Es habitual que existan matrimonios o descendencia entre parientes, como un tío y una sobrina, por ejemplo. Recuerdo a una mujer, madre de cinco niños albinos, negra y casada con un hombre negro que relacionaba el albinismo de sus hijos, de forma intuitiva, con que su marido y ella fueran primos".

El camino de Ana se cruzó con el de la Fundación por los Derechos Humanos 10.12.48 y empezaron a colaborar en proyectos de cooperación y educativos. La Fundación no sólo gestiona el acceso de los albinos senegaleses a gafas, cremas de protección solar o atención médica. También concede microcréditos para que puedan montar sus propios negocios. Todo en Tambacoumba, una localidad situada a unas ocho horas de Dakar, en una zona conocida como el infierno de Senegal, con una media de 42 grados.

En las fotos que Ana muestra no hay sólo drama, aunque su intención sea informar y sensibilizar sobre los problemas de un colectivo: también hay historias de ternura, de camaradería, de alegría. Por eso también, porque no considera que sea un colectivo que deba inspirar lástima, sino personas capaces de tomar el futuro entre sus manos, liga su exposición a acciones concretas de cooperación que pueden significar una diferencia en la vida cotidiana de los albinos senegaleses.

When-blacks-are-white-1

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Jurado
Escritora y periodista, parte del equipo de comunicación de Casa África. Coordinadora de 'Doce relatos urbanos', traduce autores africanos (cuentos de Nii Ayikwei Parkes y Edwige Dro y la novela Camarada Papá, de Armand Gauz, con Pedro Suárez) y prologa novelas de autoras africanas (Amanecía, de Fatou Keita, y Nubes de lluvia, de Bessie Head).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_