_
_
_
_

Esos curiosos bajitos

Una niña de 6 años en clase de dibujo, que no solía prestar atención, atrajo el interés de la profesora al verla inmersa en su tarea. La profesora le pregunta "¿Qué estás dibujando?", la niña contesta "Estoy dibujando a Dios", a lo que la profesora responde "Pero nadie sabe cómo es Dios", y la niña sentencia "Lo van a saber en un minuto". Es una de las anécdotas que Ken Robinson, uno de los mayores expertos en educación y creatividad, cuenta en su intervención en TED. Con mucho sentido del humor, reivindica la necesidad de respetar la creatividad de los niños y apostar por un sistema educativo que prepare a las personas para un futuro incierto. Los motores de nuestra sociedad actual son los servicios y la información y estos requieren ideas y creatividad. Sin embargo, es curioso cómo a pesar del cambio, lo que fomenta nuestro sistema educativo y social es lo mismo que lo que se perseguía en la pasada sociedad industrial.

Como apunta Robinson cuando somos niños tenemos un instinto natural hacia la curiosidad y disfrutamos haciendo las cosas simplemente por el hecho de hacerlas, sin pensar en el objetivo. Los adultos rediseñamos lo que tienen que aprender y cómo lo tienen que hacer, favoreciendo que ese instinto tan puro se vaya apagando. ¿No se adaptaría mejor a un futuro incierto la forma natural que tienen los niños de relacionarse con el mundo? ¿No sería enriquecedor conservar la forma en la que ellos conectan con el entorno? Veamos lo que los niños hacen con completa naturalidad y que los adultos llevamos en nuestro ADN. Sencillamente, podemos despertarlo.

  • ¡Son artistas! El gran pintor Pablo Picasso pensaba que todos los niños nacen artistas. Tienen una facilidad asombrosa para crear, para ser genuinos, perciben la belleza de las cosas cotidianas y la plasman mediante el arte. Las disciplinas artísticas conectan con nuestra parte interior y se relacionan con la expresión de sentimientos. En 2007 El País publicó un reportaje llamado El niño que vivía en Paul Klee que cuenta como parte de la riqueza de este genial artista residía en conservar una mirada infantil hacia el mundo.
  • Hacen lo que les gusta. La forma que tienen de respetar sus intereses les lleva a hacer lo que de verdad les gusta, por lo que el disfrute es aún mayor. En el colegio se divierten practicando deporte, descubriendo su facilidad para la pintura o su buen oído musical. Pero muy pronto los adultos empezamos a dar más importancia a lo buenos o malos que son en matemáticas, las ciencias o la lengua y con ello les condicionamos para que consideren qué es lo importante. Abandonan la idea de ser pianista, cantante, pintor… porque no es algo que les vaya a facilitar un buen trabajo y comienzan a asociar el triunfo con capacidades técnicas. A medida que vamos creciendo nos vemos haciendo cosas que se esperan de nosotros o lo que creemos que se espera, posponiendo frecuentemente actividades, hobbies… que nos reportan satisfacción… Y es paradójico, muchos padres les dicen a sus hijos qué deben estudiar, cuando los expertos en educación aseguran que nuestros jóvenes ocuparán profesiones que aun no existen.
  • Viven el momento presente. Los niños viven de manera natural el día a día sin saber lo que pasará mañana. Saborean el aquí y el ahora, son auténticos. No reflexionan las emociones, simplemente las expresan como cuando se separan de su madre y lloran. Lógicamente, el proceso de socialización nos exige ir aprendiendo a controlar ciertas expresiones, sin embargo, el riesgo que corremos en dicho proceso es desconectarnos de nuestras auténticas necesidades.
  • Imaginan y crean. Los niños tienen una capacidad extraordinaria para hacer de una piedra un tesoro y de un lápiz una varita mágica. Las investigaciones de Vigotsky, una de las personas más influyentes en la psicología del desarrollo, destacan la capacidad de los niños para combinar elementos y crear algo nuevo, sin que sea una repetición de cosas vistas u oídas. Según él, esta facilidad de combinar lo antiguo con lo nuevo sienta las bases de la creación, la cual es absolutamente necesaria en nuestras empresas y en nuestra vida.
  • ¡Arriesgan! Si no saben hacer algo… ¡lo intentan! Y si la frustración no les vence, pueden intentarlo una y otra vez hasta conseguirlo. Las ideas más originales nacen de no tener miedo a caer en el error y ellos no ven un muro en las posibles equivocaciones o en las consecuencias de las mismas.
  • Se mueven. La mayoría de los niños son inquietos, ágiles, dinámicos… y esa sobredosis de activación que a veces nos resulta molesta, es la misma que echamos en falta cuando enferman. Ese dinamismo les hace estar llenos de vida. Robinson critica como ahora algunos niños son diagnosticados de un trastorno por déficit de atención cuando quizá lo único que pasa es que su interés está lejos de lo que consideramos adecuado.
  • Y sobre todo…son curiosos y alimentan su curiosidad. Su naturaleza les lleva a buscar, preguntar, en definitiva, querer saber. Aprenden entre ellos, copian a los modelos que tienen a su alrededor; y para hacerlo observan y escuchan con atención. Son aprendices naturales y la curiosidad es el motor de los logros.

Debemos fomentar un sistema que abogue por el aprendizaje social y emocional, que estimule la creatividad, la pasión, la energía y el conocimiento de los talentos personales porque es la única manera de afrontar los nuevos retos como sociedad y como personas. Así pues, aprendamos de los niños y despertemos esa parte auténtica de nosotros mismos, que nos hace sentirnos libres, creativos y, por supuesto, más felices.

Vigotsky, L.S. (1986). La imaginación y el arte en la infancia (9ªed.). Madrid: Akal

Conferencia de Ken Robinson en TED y REDES

Comentarios

Totalmente de acuerdo con Pilar...Los niños ven la vida que les rodea con total sencillez y lógica aplastante, cosa que de mayores perdemos. Su curiosidad e imaginación les lleva a crear de manera totalmente diferente a como crea un adulto, sin ideas preconcebidas, cosa que los mayores nos empeñamos en cambiar, poco a poco, pero si descanso.El juego es primordial para educar bajo la creatividad, dejemos que los niños jueguen, que inventen historias, dejemos que se equivoquen, dejemos que vivan por si solos y se formen como personas creativasEn mi blog encontrareis más sobre la creatividad y los niños, te invito a leerlo http://www.pequeshop.com/blog-creatividad
Sin los frenos ni la carga de como fueron los tiempos pasados, los niños y niñas parten del presente inmediato y aplican sin perjuicios su inteligencia.A partir de lo que intuyen que es lo lógico, y con las herramientas que tienen, desde los esquemas de lógica aprendida en la escuela.Que imparten los profesores y profesoras.Lo que ven por los medios de información, lo que oyen, y a partir de su creatividad.En las escuelas superiores, por el contrario se organiza un frenazo que no es por investigar, es una obligación para aprobar, es un repetir historias pasadas como moldes fijos en un intento de crear repeticiones.En los chicos y chicas, aparándose del camino inicial.A la juventud se la quiere instalar en el siglo anterior, como a la fuerza. Marcando el camino.Y lo rechazan de plano.Porque ven con claridad meridiana, que están perdiendo el tiempo, desaprovechando la oportunidad de avanzar repitiendo lo que se puede ver de un golpe de vista en cualquier manual, de papel o informático.Perdiendo el tiempo en repetir.Para nada sirve mañana.Que nadie recuerda, porque nadie sigue en la línea quieta de esa enseñanza por bloques que está parada.Frenado la especialidad, que debe ser cada persona, entendiendo los alumnos como especialistas en miniatura.Ya desde el principio.interesándoles en lo que les tira, buscando su ilusión y su interés personal. Dando oportunidades.
Que bonito es ser niño. Lástima que cuando crecemos nos convertimos en el peor bicho que pisa la tierra :-( http://xurl.es/h47fq
Hay que dedicarles mucho tiempo a fomentar su creatividad y pero sobre todo poner a su alcance todos los medios disponibles para que así sea: la casa debe estar preparada para ello y los padres estimularles. Pizarras, lego, pinturas, manualidades, plastilina...Qué importantes son las manos en todo este proceso. Desde pequeños aprender a pensar con ellas.http://yololos.blogspot.com.es/2013/06/las-creaciones-del-fin-de-semana.htmlhttp://yololos.blogspot.com.es/2013/02/pintar-con-alegria.html
O salen genios o salen ninis, 0.0001% y 99.9999% respectivamente
Lamentablemente vivimos en un mundo donde expresar los propios talentos o es un hobby o está mal visto. Nos pasamos la vida escuchando "se tú mismo" y cuando lo intentas, el entorno te recuerda que no le gustan los que destacan o se diferencian del resto. Estudia, cásate, hipotécate, ten hijos y curra para pagarlo todo hasta la jubilación; y si te sales del guión, se te considera un fracasado. Admiramos a quien lo consigue pero intentamos que los nuestros no sigan su ejemplo, y con esa hipocresía moral llegamos al fin de nuestras vidas pensando "¿y si me hubiera atrevido?". Lo malo es que ya habremos inoculado a nuestros hijos el virus de la "responsabilidad en esta vida" y los habremos estropeado ya desde pequeños...
Pilar, El Elemento es mi libro de cabecera. Hay tanto por hacer en los sistemas educativos e incluso en la educación que los padres damos a nuestros hijos, que está genial que de vez en cuando haya post que recuerden las enseñanzas de Sir Ken Robinson. Su mensaje es la razón del blog que lancé hace 7 meses junto con un amigo. En él, entrevistamos a gente semanalmente que ha cumplido sus sueños o su pasión.
Gracias, Paqui. Sin duda no debemos romper la capacidad de crear de los niños. Gracias, Bosch, unas frases que recogen muchos problemas actuales. Gracias por tus palabras, Marta, Birliloque. Y me alegro Francisco que te haya inspirado este trabajo para escribir sobre ello.
muy curiosos, aunque no muy bajitos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_