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3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Chevron busca una segunda oportunidad en el Delta del Níger

Esta entrada ha sido escrita por Eduardo Ramos Suárez(@Eduardoramossua), especialista en la Gobernanza de los Recursos Naturales.

Cartel de campaña de la organización Justice In Nigeria Now.

"Si vais a nuestras comunidades no se ve la presencia del gobierno: no hay carreteras, no hay colegios..." Así empieza un interesante documental de la Harvard Kennedy School of Government, The only government we see(El único Gobierno que conocemos),donde se explica a través distintos testimonios cómo la compañía petrolera estadounidense Chevron supo resolver los conflictos con las comunidades locales del Delta del Niger que paralizaron su actividad petrolera durante 18 meses.

A través de distintos testimonios, el documental explica cómo la compañía petrolera Chevron supo mejorar sus relaciones con las comunidades locales del Delta del Níger (32 millones de habitantes, de los cuáles la mitad viven en la pobreza extrema), donde desarrollaba su actividad extractiva. Los cambios llegaron después de un polémico historial de consecuencias medioambientales y de 18 meses de inactividad provocada por los conflictos que ocurrieron en esta zona. Esta crisis tuvo su origen en los enfrentamientos entre los grupos étnicos Ijaw y Itsekiri que produjeron cientos de muertes, el desplazamiento de miles de personas y la destrucción de innumerables propiedades. Aunque estos conflictos tenían una dimensión étnica, el trasfondo era fundamentalmente una lucha por los recursos generados por el petróleo.

Lo novedoso es que, en vez de imponer sus propios programas de filantropía, la empresa creó un clima de mayor entendimientoa través de una actitud más participativa, dialogante y receptiva a las necesidades y demandas de las comunidades locales, lo que permitió volver a operar y también mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Con la creación del Niger Delta Partnership Initiative (NDPI,una organización semi-independiente con fuertes raíces locales y un presupuesto inicial de 50 millones de dólares), Chevron ofrece unnuevo enfoque de compromiso con las comunidades en el que seanellas quienes definan sus modelos de desarrollo a través de los programas de desarrollo sostenible de la compañía.

No se puede dudar de que estas experiencias de "vinculación con las comunidades" son positivas y pueden ayudar a que las poblaciones locales, al menos parcialmente, mejoren su vida. Después de años en el disparadero, la iniciativa de Chevron ha despertado un considerable interés entre los profesionales y hoy la NDPI trabaja con agencias oficiales de desarrollo como USAid o la GIZ alemana.

Quizá lo más terriblemente conmovedor de este documental es ver como los habitantes de estas poblaciones hablaban de Chevron como el único Gobierno que conocían, "the only sheriff in town" como dirían los anglosajones coloquialmente. Dicho de otro modo,una ausencia total de un Estado, el nigeriano, cuyo único papel era poner la mano para recibir el dinero de los impuestos y los derechos relacionados con la explotación del petróleo (en este país estos pagos suponen más del 80% de sus ingresos fiscales). Lamentablemente, esta indiferencia del Estado por el pueblo no es un fenómeno aislado que solamente haya pasado en Nigeria: basta ver el caso de países como el Perú donde, por ejemplo, en la región de Cajamarca las comunidades locales que se oponían al proyecto multimillonario aurífero de Conga se sentían ignoradas por el Gobierno central en referencia a sus demandas. Esta situación derivó en un conflicto que provocó la paralización del proyecto, varias muertes y una profunda crisis de gobierno que derivó en la declaración del estado de emergencia.

En muchas ocasiones, ante una ausencia total del Estado como interlocutor y garante de los derechos de las comunidades locales, estas han encontrado en el conflicto el único mecanismo para articular sus demandas a un Estado que no está ni se le esperay que se posiciona del lado de los intereses de las compañías.

Comentarios

A ver, esta entrada es en serio? JAJAJAJ
Muy interesante
Perfecto para una petrolera: convertirse en el benefactor de una población pauperizada, ante la ausencia de Estado. Pero ¿a qué billetera van los millones?
creo que estos artículos son muy interesantes porque reflejan que a veces las compañías, aunque sean extractivas, pueden aportar algo a las sociedades donde operan.
Coincido con el autor que lo más terriblemente conmovedor del documental es la ausencia del estado, respecto a la compañía es una buena iniciativa y no les queda más remedio que hacerlo si quieren obtener la llamada licencia social
A ver, esta entrada es en serio? JAJAJAJ
Muy interesante
Perfecto para una petrolera: convertirse en el benefactor de una población pauperizada, ante la ausencia de Estado. Pero ¿a qué billetera van los millones?
creo que estos artículos son muy interesantes porque reflejan que a veces las compañías, aunque sean extractivas, pueden aportar algo a las sociedades donde operan.
Coincido con el autor que lo más terriblemente conmovedor del documental es la ausencia del estado, respecto a la compañía es una buena iniciativa y no les queda más remedio que hacerlo si quieren obtener la llamada licencia social
A ver, esta entrada es en serio? JAJAJAJ
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Perfecto para una petrolera: convertirse en el benefactor de una población pauperizada, ante la ausencia de Estado. Pero ¿a qué billetera van los millones?
creo que estos artículos son muy interesantes porque reflejan que a veces las compañías, aunque sean extractivas, pueden aportar algo a las sociedades donde operan.
Coincido con el autor que lo más terriblemente conmovedor del documental es la ausencia del estado, respecto a la compañía es una buena iniciativa y no les queda más remedio que hacerlo si quieren obtener la llamada licencia social

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