Beyoncé se convierte en la espía infiltrada del cumpleaños de Michelle Obama

Beyoncé no podía faltar en el cumpleaños de Michelle Obama. Pero, además de ser la principal estrella de la fiesta, que se celebró el sábado por la noche y a la que asistieron además artistas como Stevie Wonder y John Legend, la cantante se convirtió en la espía de lo que pasó en la Casa Blanca. Casi una decena de fotos de su periplo por la residencia presidencial de Washington causan ahora furor en Internet, después de que la artista las publicara en su Tumblr oficial. En ellas, desvela que acudió a la fiesta acompañada nada menos que de su pequeña Blue Ivy, que se lo pasó en grande jugando con los dos habitantes caninos de la Casa Blanca: Bo y Sunny. ¿Habrán sido ellos quienes hicieron de baby sitter mientras la madre de la pequeña cantaba en la fiesta?

Lo cierto es que la Casa Blanca había preparado la fiesta con bombo y platillo. Repartió contadas invitaciones a personalidades cercanas a la primera dama y les pidió "traer los zapatos cómodos para bailar" y pasar una velada de "snacks, sorbos, baile y postres". Los invitados fueron conminados a mantener su asistencia en secreto y no hacer públicas en internet fotos o comentarios, algo que respetaron, aunque, en el caso de Beyoncé, solo hasta que esta ya había terminado....

Y, a pesar del secretismo, el domingo algunos invitados contaron a través de las pantallas de CNN que el presidente Barack Obama pronunció un sentido discurso sobre la figura de su esposa antes de lanzarse a bailar con el resto de asistentes, que disfrutaron de la fiesta hasta la medianoche. Beyoncé fue el plato fuerte en el espectáculo de la ceremonia, que fue costeada por la familia Obama y no a cargo de las arcas públicas, según la cadena de noticias estadounidense.

"El cielo es el límite"

Michelle Obama entró a la Casa Blanca en 2009, a los 45 años, y desde entonces ha mantenido el papel destinado tradicionalmente a las primeras damas, centrado en temas como la educación, la salud o la pobreza, con un aire más fresco y desenfadado que sus antecesoras. Nacida el 17 de enero de 1964 en Chicago bajo el nombre de Michelle LaVaughn Robinson, la actual primera dama, graduada en Derecho en la Universidad de Harvard, es una de las tres únicas esposas de un presidente estadounidense que ha obtenido un máster universitario.

La preparada abogada conoció a su marido precisamente cuando era su superior en una firma de abogados en la que Obama, por aquel entonces con 27 años, trabajó un verano. La insistencia de Barack para que comenzaran a salir dio frutos pese a los recelos de Michelle, que temía que no fuera algo apropiado entre dos compañeros de trabajo.

Barack Obama, de 52 años, ha felicitado a su esposa en Twitter y le dio las gracias "por todo lo que haces", además de adjuntar una foto en la que los dos aparecen abrazados en la Casa Blanca. En una entrevista concedida a la revista People con motivo de su cumpleaños, Michelle confiesa que en este momento de su vida "el cielo es el límite" y por eso seguirá buscando maneras de "tener impacto", como madre y como profesional, cuando deje la Casa Blanca dentro de tres años. 

Obama le prometió a su esposa que este fin de semana recién pasado, que para los estadounidenses es más largo de lo habitual porque este lunes es festivo nacional para conmemorar al reverendo Martin Luther King, lo dedicaría a su cumpleaños. Su regalo anticipado fue ofrecerle que prolongara una semana las vacaciones navideñas en Hawai en compañía de amigas como la popular presentadora Oprah Winfrey mientras el presidente y las niñas regresaban a Washington para volver al trabajo.