Michelle Obama cumple 50 con mucha marcha
La primera dama convoca una gran fiesta en la Casa Blanca pero antes se toma unas vacaciones de soltera Algunos medios aseguran que su matrimonio no es tan idílico Sobre su futuro político responde que su papel es apoyar a su marido
Michelle Obama ha decidido celebrar su 50 cumpleaños de una forma desenfadada: moviendo sus caderas y las de sus invitados. La primera dama de Estados Unidos, que nació el 17 de enero, ha convocado a una fiesta en la Casa Blanca bajo el nombre de Aperitivos, tragos, baile y postre (Snacks & Sips & Dancing & Dessert, en inglés) el día 18, un día después de su aniversario. A los convidados les ha advertido en un correro del que ha informado The Chicago Tribune "que vengan comidos, practiquen pasos de baile antes de acudir y calcen zapatillas cómodas". La fiesta se celebrará en el East Room de la mansión presidencial y reflejará la batalla contra la obesidad que Michelle lidera desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2009. La primera dama promueve desde hace años la campaña en pro de la salud Let's Move, por distintos puntos de la geografía de EE UU, que tiene como objetivo promover un estilo de vida saludable, una alimentación sana y la práctica frecuente de ejercicio físico.
La lista de invitados se desconoce, aunque una de sus amigas, la estratega demócrata Donna Brazile, explicó en el mismo periódico que “tenía muchas ganas de ir a la fiesta y que esperaba que esta fuera tan divertida como la celebración que tuvo lugar tras la investidura del presidente, en enero de 2012”. “Aquella noche quitamos las mesas del salón y empezamos a bailar. Bailamos toda la noche. Así es Michelle, espontánea y enérgica, y aprovecha cada segundo que puede compartir con sus amigos y su familia”.
Además, varias fuentes apuntan que Beyoncé y su marido, Jay Z, acudirán a la fiesta. Pero la celebración de su cumpleaños no se quedará solo en este evento. Michelle lleva días festejando su medio siglo de vida. La primera dama de EE UU, la primera afroamericana en serlo, decidió quedarse en Maui (Hawai), lugar en el que toda la familia pasó las vacaciones navideñas, a pesar de que su marido y sus dos hijas, Sasha y Malia, abandonaron la isla el pasado domingo, con destino a Washington. La primera dama se está hospedando en la mansión de la famosa presentadora Oprah Winfrey y se desconocen los días que va a pasar en el archipiélago del pacífico.
Esta situación ha vuelto a poner en la palestra la situación íntima del matrimonio Obama. Desde hace algunos meses, varios medios estadounidenses han publicado las supuestas desavenencias de la pareja, en las que se aseguraba que la pareja estaba separada -dormían en habitaciones diferentes y que habrían hablado de divorcio- y que solo estaban juntos por sus hijas y la carrera política del presidente. Estas informaciones aumentaron tras el funeral en n Mandela, en el que Obama se fotografió con la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, ante la cara de enfado de Michelle, situación que se convirtió en viral en las redes sociales. A pesar de estos rumores, la Casa Blanca ha defendido que el viaje en solitario de Michelle es “un regalo de su marido”. El portavoz de la mansión presidencial, Jay Carney, añadió que “la primera familia será la que financie estos eventos” aunque el “Gobierno será el encargado de poner el avión para recoger a la primera dama de vuelta a la capital federal”.
Michelle Obama se mostró reticente en un primer momento a mudarse a la Casa Blanca tras la victoria electoral de su marido, Barack Obama, en 2008 pero su cambio de actitud ha sido patente en los últimos años en los que se ha esforzado con ahínco por separarse la imagen tradicional de una primera dama de EE UU, supeditada a las actividades y obligaciones del presidente del país, consiguiendo una agenda propia y eficaz lejos del trabajo de su pareja y actual mandatario. Cuarta mujer de las 100 más poderosas del mundo en 2013, según la revista Forbes, la primera dama de EE UU cuenta con una aprobación popular de más del 60% de la población, y muchos la describen como “la quinta esencia de la súper mujer”. Su porcentaje supera ampliamente el obtenido por su marido. Obama terminó 2013 con tan solo un 42% de apoyo, según la página web Real Clear Politics.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Harvard (Boston), centro educativo donde conoció a su marido, Michelle no tiene problemas para usar las redes sociales, sobre todo Twitter; en participar sola y de forma frecuente en programas de televisión -una de las participaciones más recordadas es cuando hizo flexiones en el programa de Ellen Degeneres-, y en ser portada recurrente de revistas políticas y feministas, en las que no solo se habla del modelo que lleva puesto sino también de su papel y su repercusión en la sociedad estadounidense. Esta amplia popularidad ha creado expectativas sobre el futuro político de Michelle una vez abandone la Casa Blanca en 2016 a los 53 años. Aunque, ante esta pregunta, la primera dama siempre ha dejado claro que en la actualidad su papel es apoyar a Obama.
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